Los que creen que en la vida no todo es blanco o negro, que existen los grises, podrán ver con mayor agrado esta movida de Boca llevada a cabo a mediados de la década del setenta.
Porque sin caer en los tradicionales pantalones azules ni en los sorpresivos pantalones amarillos, se llegó a una opción intermedia combinando los dos colores en partes iguales.
Por qué se puso el amarillo delante y el azul atrás no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que semejante abrazo de Tano Pernía y García Cambón en plena Bombonera es por el triunfo 1-0 a River en el Nacional de 1974.