¿Es serio hablar de la carrera (?) de un arquero de Boca que atajó 1 solo partido en cuatro años y pico? La verdad que no, pero justamente de eso se trata (?).
Martín Horacio Herrera, arquero nacido el 13 de septiembre de 1970 en Río Cuarto, provincia de Córdoba, surgió del semillero boquense y pegó el salto a comienzos de la década del noventa. Fue al banco de suplentes algunos partidos pero para eso tenía que luchar el puesto con alguien que esperaba con paciencia oriental y se especializaba en la materia: el Gringo Pogany. Si a eso le sumamos que arriba de ambos estaba Navarro Montoya en su mejor época, saquemos cuentas.
El único partido de Herrera cuidando los tres palos xeneizes fue el amistoso contra San Lorenzo en la Bombonera jugado a fines de julio de 1995. Partido que terminó 1-1 y fue la excusa para presentar con todos los honores a Claudio Caniggia con la camiseta de Boca.
Al toque, seguramente entre resignado y ya harto, se fue del club. Su carrera, más que aceptable y de buen nivel en general, siguió en Atlanta, Ferro, el Toluca de México, Alavés de España, Fulham de Inglaterra, Estudiantes de La Plata y, lo último que se supo, con un paso por Estudiantes de Rio Cuarto a partir de 2007.