Grabada a fuego en el recuerdo de los hinchas boquenses quedó la jugada que protagonizó Hugo Orlando Gatti en el campeonato 1981 cuando salió gambeteando hasta la mitad de la cancha, le cedió la pelota a Hugo Perotti y éste en una gran corrida concretó el gol que le diera el triunfo a Boca frente a Estudiantes.
Un par de años antes y bastante olvidada quedó la primera versión de esa jugada. Fue el 31 de octubre de 1976 por el torneo Nacional frente a Temperley en la cancha de Vélez, partido que Boca terminaría ganando por 5 a 0.
Ya en el segundo tiempo, partió un pelotazo largo en dirección al área boquense y como era habitual Gatti salió presuroso del arco a anticipar la jugada. Pasó entre sus dos compañeros, Francisco Sá y José María Suarez y la bajó con el pecho. Según sus textuales palabras “..en ese momento me agrandé porque esa jugada es invento mío...”. La pelota quedó muerta a sus pies y Gatti arrancó con ella hacia adelante. Los jugadores de Temperley se quedaron clavados al suelo asombrados por la locura del arquero boquense. Sólo uno de ellos corrió a presionarlo y llegó a desacomodarlo un poco con el cuerpo, pero Hugo siguió hasta la mitad de la cancha. Allí se decidió y le hizo el pase a Felman quién la cedió a Benitez, el cual pateó al arco y ante el rebote del arquero, Felman terminó concretando el gol.
Después del gol, de la ovación y del partido, el gran Gatti declaró: “…pensé en jugármela solo. Casi voy a buscar la devolución, pero era mucho arriesgar. Preferí volverme al arco. Después me arrepentí de no haber seguido la jugada. Era gol mío. Segurísimo. Si lo hacía me iba de la cancha...”. Una de las tantas genialidades que Hugo Orlando Gatti le regaló a Boca.
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Autor Jorge Claudio Joffrés