¿Qué tienen de parecidos dos goles que en realidad no se parecen en nada? Uno, latigazo de zurda cruzado en el arco de Casa Amarilla. El otro, toque mordido que entró pidiendo permiso en el arco del Riachuelo luego de que la pelota pegue en el palo y Tula casi se mate (?). Si hilamos un poco fino, fueron dos fotocopias. Pero más por las circunstancias que por la confección.
Ambas conquistas fueron en la Bombonera, ante San Lorenzo y pasado el tiempo cumplido, casi sobre el cierre mismo del partido. Para asemejarlos aun más, en los dos casos los goles fueron convertidos con el marcador 0-2 abajo y en plena carga barraca (?) sobre el área azulgrana. Goles que se gritaron, por supuesto, pero con puño revoleado y mucho de bronca mientras cualquiera podía imaginarse lo útil que hubiera sido hacerlos por lo menos dos o tres minutos antes. Como para tener una última chance de empatar. ¿Otra coincidencia? Ambos partidos fueron por quintas fechas de sus respectivos campeonatos.