Y un día terminó el cuento de hadas (?) que nos vendió la pretemporada previa al segundo ciclo de Coco Basile como técnico de Boca. Fue lindo mientras duró y hasta ese sábado 8 de agosto de 2009 frente al AEK en el estadio Olímpico de Atenas, nadie sospechaba ni por asomo la maroma que se iba a venir.
Ojo que hubo algunos indicios durante el partido, ya que Boca sufrió y tupido. Primero, con las pelotas aéreas que cruzaron los griegos al punto de que por ejemplo luego de un tiro libre a la olla, quedaran mano a mano tres rivales contra Abbondanzieri. Y segundo, con desacoples insólitos entre la defensa y el Pato que no terminaron en gol de milagro. Pasen y vean.
Pero bueno, Boca pegó en los momentos justos y reguló el amistoso a gusto y piacere. Con un gol de Palermo justo antes que termine el primer tiempo y otro de Mouche previa muerte de un obispo asistencia descomunal de Riquelme, el cierre de la gira europea de cara al choque con Vélez por la Sudamericana fue todo color de rosas.
