lunes, 5 de septiembre de 2011

El dedo en el culo de Santa Cruz a Riquelme

Lo que arrancó como una mañanita tranquila y soleada en cancha de Banfield cambió drásticamente desde el mismo momento del pìtazo inicial de Fabián Madorrán. Fueron 36 minutos iniciales donde prácticamente pasó de todo aquel domingo 28 de abril de 2002 por la fecha 16 del Clausura. Arrancamos con el Pato Abbondanzieri expulsado por una mano desesperada afuera del área ante Josemir Lujambio. Situación que obligó a la salida forzada de Walter Gaitán para el ingreso de Willy Caballero, que entre paréntesis fue recibido en cuestión de minutos con un gol del Taladro.
Antes y después hay que hacer memoria de una seguidilla incansable de fouls sobre jugadores de Boca, especialmente sobre Riquelme, que fueron sistemáticamente ignorados por el juez. Pero hubo un foul en particular, sobre Gaitán, que tranquilamente pudo haber sido roja para el jugador de Banfield y sin embargo ni siquiera fue cobrada la falta. Ya con el partido desmadrado por donde se lo mire, a los 34 Madorrán siguió su show unipersonal (?). Ante un nuevo agarrón sobre el diez de Boca, expulsó al Maestro Tabárez por levantar sus brazos en forma espontánea pero sin insultar. Ya que estaba (?) le sacó la roja también a José Veiga, el médico del plantel.
Con un Boca muy nervioso y, aunque jugaba con mayoría de suplentes, obligado a ganar para seguir prendido en la lucha del campeonato, llegamos al minuto 37. Momento en que se terminó de ir todo al carajo.
Ante un forcejeo de Riquelme en mitad de cancha tratando de zafar de la marca de Santa Cruz, el jugador boquense dejó repentinamente la lucha por la pelota para aplicarle un golpe a su rival. El resultado fue la primera roja en la carrera del crack justo en un momento delicadísimo de su vida dado el secuestro de su hermano. Pero enseguida lo irracional de la jugada tuvo su explicación escatológica (?). Las repeticiones fueron contundentes y mostraron desde todos los ángulos a Santa Cruz hurgando con sus dedos en las asentaderas de Riquelme, evidentemente en plan de ponerlo nervioso para poder sacarle la pelota.
La expulsión en sí, hay que reconocer que técnicamente fue correcta porque la agresión de Riquelme es indiscutible. Pero podría haberse evitado si Madorrán cobraba el foul que le estaban haciendo a Román durante un par de segundos anteriores al momento de la vejación (?). Pero no terminó ahí el disparate.
Con el hecho consumado y ante el asombro de todos, el jugador de Banfield quedó en cancha. Boca con 9 y Banfield con 12 (?) la cosa sonaba a demasiado. Así que sobre el cierre del primer tiempo la conciencia de Madorrán hizo lo imposible para tratar de equilibrar el partido y recién ahí se decidió a expulsar a Santa Cruz.
Tras el partido con derrota 0-1 consumada el vestuario visitante en Peña y Arenales hervía. Y arrancó el vicepresidente primero, Pedro Pompilio: “...si miran el video, hay una cantidad de foules... A Gaitán, por ejemplo, le cometieron uno de expulsión. Cuando alguien se equivoca, debe pagar. Hasta a un médico echó... A Giménez hubo que reemplazarlo con esguince en el tobillo derecho y ni siquiera se cobró la falta...”.
A todo esto Madorrán se mostraba bastante nerviosito mientras trataba de guarecerse de las críticas por la bendita jugada de Santa Cruz y Riquelme: “...de lo que hizo Santa Cruz me entero después, cuando Román me dice: ‘’Fabián, me metieron el dedo en el culo’’. Le creo, porque él no miente. Pero lo que pasó no justifica que le pegue una piña. Si yo hubiera visto eso, también se habría ido expulsado el jugador de Banfield. Lamentablemente, no puedo informar algo que no vi... ¿Están diciendo que ahora le cobro todo en contra a Boca? Cuando se dio la racha de siete partidos seguidos decían que era hincha de Boca. Que se dejen de romper las pelotas...”.
El cierre, tan penoso como lo sucedido, estuvo a cargo de Santiago Rodríguez el central de Banfield: “...se hacen muchas cosas en el fútbol que nadie conoce. Se toca todo, no sólo la cola. Mientras no te vean, vale todo...”.