miércoles, 9 de diciembre de 2009

Roque Córdoba


Cuando el 9 de julio de 1972 vino a este mundo un bebé llamado Roque Pascual Córdoba, nadie de su familia debe haber imaginado lo que le iba a ocurrir exactamente 19 años después. Transcurrido ese tiempo, y ya instalado en las divisiones inferiores xeneizes, vio y sufrió el nocaut de Ñuls en las finales de la temporada 1990/91. Pero, paradojas del destino, el penal que reventó Walter Pico en el travesaño de Scoponi, fue lo que le abrió una rendija para colarse en la historia de Boca.
Semejante mazazo futbolístico le imposibilitó al Maestro Tabárez juntar una formación más o menos decente para poner la cara cinco días después por la Liguilla. Y ese estreno en la Liguilla, derrota 0-1 con Argentinos Juniors el domingo 14 de julio de 1991, fue debut y despedida de Roque Córdoba con la camiseta azul y oro.
Delantero, imposible de analizar seriamente ya que ostenta el meteórico paso de 45 minutos en la primera de Boca. Esa jornada en cuestión, una helada mañana de sol en la Bombonera, hizo dupla de ataque con la Rata Rodríguez, corrió un poco, intentó cabecear un par de centros y salió en el entretiempo para dejarle el lugar a Milton Sánchez Caballero.
La gigantesca oleada de incorporaciones para la temporada siguiente le quitó toda posibilidad de asomar la cabeza para intentar ganarse un lugar y tuvo que seguir su camino en el fútbol en otros lugares. Su carrera incluyó a Atlético Rafaela, Dock Sud y un inesperado tour por el Unión Leiría de Portugal.