jueves, 2 de septiembre de 2010

Manchester United 2 - Boca 1


El segundo ciclo de Alfio Basile como técnico de Boca tuvo un arranque lleno de glamour, ilusiones y con el ánimo muy cerca de las nubes. Todo lo contrario de la que se iba a venir en ese interminable semestre posterior. Y no era para menos. El 29 de julio de 2009, Boca saltó al imponente Allianz Arena de Munich para jugar contra el Manchester United por la Audi Cup, un cuadrangular de luxe organizado por la automotriz en ocasión de su aniversario 100.
El Coco, salvo un par de excepciones, plantó lo que imaginó como su once de memoria. A saber: Pato Abbondanzieri, Gary Medel, Cáceres, Forlín, Morel Rodríguez, Leandro Díaz, Battaglia, Insúa, Riquelme, Noir y Palermo.
Pero mucho de los males que estaban a la vuelta de la esquina, quedaron plasmados en ese mismo estreno. Un tiro libre del brasileño Anderson al palo del arquero puso la ventaja para los ingleses. Y antes de que terminara el primer tiempo, llegó el mazazo de un segundo gol, bastante más traumático que el primero: el ecuatoriano Valencia, debutante, encaró a Morel Rodríguez, lo dejó atrás como un poste y remató. El Pato salió medio desarmado, la pelota le pasó por debajo del cuerpo y chau, partido casi liquidado.
Y lo de casi, es porque el segundo tiempo Boca mostró una leve mejoría. Fue al frente, descontó con una volea de Pocho Insùa entrando por el segundo palo y puso al Manchester contra su arco. No hubo llegadas claras pero sí olor a empate durante un rato largo. Sobre todo cuando un defensor inglés quiso despejar un centro y clavó la pelota en el travesaño.
La derrota final, digna pero derrota al fin, mandó a Boca a jugar 24 horas después frente al Milán por el tercer y cuarto puesto.