La bomba la tiró Raúl Hernández, un ex lateral de River de la década del 50 y hombre de suma confianza de Passarella: “...Pastoriza lo está llamando todos los días a Daniel. Incluso se comunicó varias veces con él cuando todavía estaba en Italia. Quiere llevarlo a Boca a toda costa...”.
Al principio muchos dudaron y hasta se sospechó de una eventual operación de prensa. Pero cuando el domingo 24 de julio de 1988 a la noche, aparecieron cenando juntos Pastoriza y Passarella en Le Jardín I de Ayacucho y Santa Fe, la cosa tomó aires más que serios. Sobre todo luego del arranque a fondo del Pato: “...Daniel, si no querés venir por un año, venite por seis meses, vas a ver lo que es este club, esta hinchada...”. Pero el Kaizer tiró la pelota afuera: “...me imagino, si yo de pibe era hincha de Boca. Pero no Pato. No juego más...”.
El Pato no se dio por vencido y lo invitó a comer una vez más. Fue el jueves 28 en un lugar en donde evidentemente tenía canje Le Jardín II, calle Hipólito Yrigoyen 945. Passarella incluso fue junto a Pipo Rossi y su apoderado Carlos Cantarelli.
A la salida, algunos medios aguardaban lo que prometía ser la bomba del año. Pero no. Y el mismo Passarella blanqueba todo: “...el pato no tira la toalla. Si me llama cinco veces por día. Me quiere convencer, pero no. No juego más...”.
Por si faltaba algún dato concreto, el apoderado aportaba lo suyo: “...River le llegó a ofrecer 350.000 dólares por un año. Pero dos empresrios de Boca ponen 400.000 dólares para que juegue un año con la azul y oro. Pero él dice que está cansado...”.
Pero Pastoriza no se dio por vencido: “..hoy sigue siendo no la respuesta. Pero hasta el 11 de septiembre falta mucho...”. Tras la pretemporada en Cuba , el Pato siguió llamando incansablemente a la casa de Passarella en San Isidro. Pero la historia terminó con el defensor firmando para el dream team (?) de Menotti en River Y Pastoriza conformándose (?) con Richard Edunio Tavares de seis..
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Gracias a Nano de Mirá Quien Canta
