Afirmar que el arribo de Ezequiel Luis Medrán de cara al Apertura 2004, justo haya tenido que ver con la necesidad de encontrarle un suplente de nivel al Pato Abbondanzieri es una verdad absoluta. Y como su nivel mostrado en el arco de Atlético Rafaela fue más que bueno, cerró por todos lados la llegada de un arquero prometedor, con rodaje y sin pretensiones de titularidad.
Pero ojo que los tiempos se aceleraron en ese segundo semestre de 2004 y el rafaelino no pudo debutar con Miguel Brindisi. Su estreno fue el 5 de diciembre de 2004 por la fecha 18 en cancha de Quilmes, ya con el Chino Benítez como DT y muchos titulares guardados para el tramo final de la Copa Sudamericana. Esa noche pudo mantener el arco en cero y Boca volvió al triunfo con gol de Cángele de penal en tiempo de descuento. Así que doble alegría. Cerró esa pobre campaña del Apertura una semana más tarde en el empate 1-1 con Almagro en la Bombonera y se preparó seguramente a full para el 2005.
Pero en 2005 solo pudo mostrarse en el Clausura cuando el técnico guardó a los titulares pre y post partido de ida con las Chivas. Tras la eliminación y el bardo en cancha de Boca, gran parte de los titulares fueron licenciados, asi que tuvo algo más de rodaje en ese interminable final de campeonato que sólo tenía como objetivo cumplir con el fixture
Voló Benítez, llegó Basile y se renovaron drásticamente los aires del club. Pero la verdad, la cosa no cambió mucho para nuestro homenajeado. Nada de nada hasta que tuvo su chance de oro. La oportunidad soñada de darse a conocer en partidos importantes. Pero sin entrar en si 1,81 de altura es ser petaca para un arquero, lo concreto es que esa chance se le convirtió en su certificado de defunción. Salida en cámara lenta contra una palomita de Moreno y Fabianesi en la derrota con Colón y cero reacción en la debacle 1-4 con Arsenal en Sarandí. Una tarde de día de semana de mucho calor, cubitos de hielo y chorros de whisky que obligaron al silenzio stampa tras quedar casi en jaque mate en la pelea del campeonato.
Recién vería otra vez la titularidad un par de veces en el Clausura 2006, torneo que coronó a Boca bicampeón y sirvió de despedida para Medrán. Tras atajar la noche del 3-0 al Lobo en donde Navarro Montoya pidió disculpas públicamente, se fue del club luego de dos años, apenas 11 partidos jugados y toda la desazón de no haber podido ganarse la consideración general en el momento indicado y no en una Copa de Verano marplatense. Es verdad que no tuvo continuidad, pero problemas en el juego aéreo y en las salidas lejos de los tres palos quedaron bastante expuestos en esos dos partidos decisivos por el Apertura 2005. Los únicos dos que perdió Boca en esa campaña. Injustamente o no, se equivocó y pagó.
Su carrera siguió por Belgrano de Córdoba, los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en México, con un descenso en San Martín de San Juan, una vuelta a Boca pero sólo para hacer la pretemporada de mitad de año en 2008, y mostrando un buen nivel en Cerro Porteño y actualmente en La Serena de Chile.