Pintaba para pezutti y terminó siendo pezutti nomás, el cruce entre el Boca de Marzolini y el Vélez de Bianchi por la fecha 9 del Clausura 95. Porque a los motivos futbolísticos, los de Liniers primeros con 13 puntos seguidos por Boca con 11, era obligatorio sumarles el prontuario de algunos protagonistas que aquella tarde prometían hacer de la Bombonera un ringside. Anotemos: Chilavert, Trotta, Zandoná, Sotomayor, Fabián Carrizo, Mac Allister, Vivas. Ojo que podríamos agregar a un Popeye Herrera o a Gamboa, pero como al final terminaron haciendo solo un par de fouls comunes y corrientes, zafan (?). El tema es que semejante desfile de pesos pesados necesitaban a un Elizondo de ojos bien abiertos. Cosa que no pasó y derivó en una infinidad de combates aquel domingo 23 de abril de 1995.
Y uno de ellos fue el entablado por Alphonse Tchami contra Chilvert primero y Trotta un rato después. Muy probablemente el camerunés haya sido el elegido para ser buscado de entrada con un par de fouls que quisieron ablandarlo un poco. Pero los zancazos fuleros que se comió terminaron provocando todo lo contrario.
Así fue que el africano, promediando el primer tiempo, empezó a devolver golpe por golpe. Y no sólo con las piernas y los codos, sino que usó un catellano muy básico en base a frases enseñadas por el Beto Márcico horas antes. Luego de un choque fuerte en una jugada de gol en el arco de Casa Amarilla, Chilavert quiso copar la parada y fue a encarar a Tchami. Quedaron cabeza a cabeza y hasta se amagaron sendos tucumanos, pero el camerunés entendió cómo venía la mano y le ganó de mano tirándole en la cara: “tu senora, puta...”, así derecho, con n y no con ñ. El arquero de Vélez sólo atinó a devolverle gentilezas con un muy poco original “...andá a la puta que te parió..:”. Pero Tchami lejos de comerse los mocos, empezó a moverse como pez en el agua.
Durante el segundo tiempo, Trotta quiso hacerse el vengador y fue a disputar una pelota con Tchami con toda la intención de revolearlo contra los palcos. Pero el nueve boquense se armó para la embestida y Trotta terminó rebotando y por qué no, pasando vergüenza.
Tras el penal de Manteca Martínez que definió el partido casi sobre la hora, hubo algunas palabritas más de Tchami hacia Trotta que terminaron de poner al defensor a 220v. Con el pitazo final de Elizondo hubo montonera en el círculo central donde pasó de todo: Trotta tirando piñas, Tchami empujando y metiendo suela, Chilavert poniendo carita de malo, Navarro Montoya como siempre separando y hasta el doctor Andreacchio recibiendo algunos golpes que buscaban como destinatario al camerunés.
Con varios decibeles menos y ya saliendo de las duchas, algunos trataron de explicar los detalles de semejante clima dentro del campo de juego. Vamos con Tchami: "...el problema no fue con Trotta, sino con Chilavert. Me insultó desde que empezó el partido. Me dijo "negro puto" y otras cosas. Después del gol le respondí...".
Trotta la fue de pobrecito y también dijo lo suyo: "...el Negro se equivocó. No puede ser que se haga el vivo después del gol. Nos insultaba en francés y nos hacía gestos. Fue un desubicado...".
Para cerrar, pongamos los fideos, que Chilavert no se iba a perder la oportunidad de tirar un par de misiles: "...perdimos bien, pero me extraña que los de Boca festejen tanto a ese Tchami. Me asombra que con la trayectoria que dicen que tiene tenga los pies cuadrados...".