Cuando Sergio García pitó el final del partido, el triunfo 2-1 de Boca en cancha de Unión le valió dos puntos claves en la lucha por el campeonato Metropolitano 76. Los jugadores boquenses se abrazaron en el círculo central, saludaron el griterío de la tribuna visitante colmada pero fueron sacudidos por la orden de Juan Carlos Lorenzo: “...muchachos un aplauso para Pancho Sá que evitó el empate...”. Pancho había tenido una intervención clave tapando un tiro sobre el final que hubiera significado el empate de Colón. Un empate que hubiera sido injusto y que estuvo más o menos cerca sólo en diez minutos finales dramáticos y gracias al descuento de Colón por acción desafortunada del Chino Benítez. El resto del partido aquel 4 de julio de 1976 en cancha de Unión había sido una exhibición de Boca.
A los 3 minutos el Heber Mastrángelo puso el 1-0. A los 6, el Chino Benítez empalmó de volea un tiro libre de Felman y amplió el marcador. Pero el baile comandado por la batuta del Toti Veglio y los piques de Felman volviendo loco a Leroyer, recibió un baldazo de agua fría a los 21 minutos de ese primer tiempo.
Tras un córner para el Sabalero mal cobrado por el árbitro, vino el centro de Aricó desde la derecha con pierna cambiada. El Chino Benítez intentó un rechazo de zurda mientras Gatti salía a buscar la pelota, pero pifió el remate y la clavó en el primer palo, entre Suñé y el Loco. Golazo (?) en contra 15 minutos después de un golazo a favor. Así que lo sentimos mucho por Martín Palermo, pero no fue el único prócer boquense capaz de meter un gol a favor y otro en contra durante un mismo partido.
Con el triunfo en el bolsillo, el plantel de Boca se metió en el vestuario cantando y sin siquiera ducharse, apenas con un buzo arriba de las camisetas transpiradas, se marchó al Hotel Río Grande.