Sin dejar de mencionar que la jornada del viernes 14 de diciembre de 1990 fue nefasta, ese viernes a la noche, mientras la tragedia sobrevolaba la Bombonera, hacía su presentación oficial Néstor Ariel Holweger, marcador central surgido de las inferiores, con presencia en los seleccionados juveniles y nacido en junio de 1973. Su debut se dio en el interinato de Patota Potente tras la renuncia de Cai Aimar unos días antes.
Así fue como jugó esos 45 minutos contra San Lorenzo y la fecha siguiente, la última del Apertura 1990, en la derrota 0-1 contra Platense en cancha de Deportivo Español. En ambas oportunidades formó zaga junto a Abramovich de cuatro, Simón de dos y el mendocino Moya de tres. Los habitués de la reserva juraban que su llegada era para quedarse por un rato largo. Condiciones, tenía. Pero siempre hay un pero. Y eso que su irrupción en el fútbol grande lo catapultó al Sub 17 (ya que estamos, los 23 de Maradona se merecen una palabra de aliento aunque esté incluido Garcé, así que dejale tu mensaje a la Selección).
Llegó el receso, hubo cambio de clima y especialmente de director técnico. Y la llegada del Maestro Tabárez no le dio todo el rodaje que seguramente él soñaba. Vale mencionar que la defensa de Boca del primer semestre de 1991 se ensambló en un abrir y cerrar de ojos, empezó a rendir al máximo nivel de entrada y recibió apenas 6 goles en contra en todo el Clausura. Dato que a los suplentes y a los pibes que venían de abajo les puso una pared de concreto por delante.
Formó parte de unos mix durante la Libertadores, hecho que lo hizo viajar a Bolivia y ser titular en el traspié 0-1 con Oriente Petrolero y poner la caripela en el 0-0 contra Bolívar en la Bombonera, partido que complicó seriamente la clasificación y hubo que cortar clavos (?) en la última fecha para saber si el pase a octavos era posible o no.
Jugó algún que otro partido en el Clausura y ya no tendría más rodaje en ese 1991 a excepción de la frustrante Liguilla jugada luego del mazazo de las finales perdidas con Ñuls. Allí participó del 2-0 al Bicho, de los 120 minutos en el Cilindro para eliminar a Racing en semis y del partido ida de la final, derrota 0-1 con San Lorenzo un dia de semana en cancha de Vélez. Esa noche fue reemplazado por la Rata Rodríguez promediando el segundo tiempo y en lo que fue un intento del técnico para ir quemar las naves en busca del triunfo. Pero el gol sobre la hora del Ciclón determinó la derrota y sin que nadie lo sospeche, el abrupto final de la carrera de Holweger en Boca.
Tras esos 8 partidos oficiales, su futuro prometedor se hizo presente pero vistiendo otras camisetas. Algunas del fútbol del ascenso como Laferrere, Nueva Chicago y Deportivo Italiano. Y muchas más en un tour que hizo por Centroamérica. A saber: Marathon, Montagua, Atlético Olanchano y Universidad de Honduras, y Real Comayagua, Provincial Valencia, Real Esteli y Mesatape de Nicaragua.
Así fue como jugó esos 45 minutos contra San Lorenzo y la fecha siguiente, la última del Apertura 1990, en la derrota 0-1 contra Platense en cancha de Deportivo Español. En ambas oportunidades formó zaga junto a Abramovich de cuatro, Simón de dos y el mendocino Moya de tres. Los habitués de la reserva juraban que su llegada era para quedarse por un rato largo. Condiciones, tenía. Pero siempre hay un pero. Y eso que su irrupción en el fútbol grande lo catapultó al Sub 17 (ya que estamos, los 23 de Maradona se merecen una palabra de aliento aunque esté incluido Garcé, así que dejale tu mensaje a la Selección).
Llegó el receso, hubo cambio de clima y especialmente de director técnico. Y la llegada del Maestro Tabárez no le dio todo el rodaje que seguramente él soñaba. Vale mencionar que la defensa de Boca del primer semestre de 1991 se ensambló en un abrir y cerrar de ojos, empezó a rendir al máximo nivel de entrada y recibió apenas 6 goles en contra en todo el Clausura. Dato que a los suplentes y a los pibes que venían de abajo les puso una pared de concreto por delante.
Formó parte de unos mix durante la Libertadores, hecho que lo hizo viajar a Bolivia y ser titular en el traspié 0-1 con Oriente Petrolero y poner la caripela en el 0-0 contra Bolívar en la Bombonera, partido que complicó seriamente la clasificación y hubo que cortar clavos (?) en la última fecha para saber si el pase a octavos era posible o no.
Jugó algún que otro partido en el Clausura y ya no tendría más rodaje en ese 1991 a excepción de la frustrante Liguilla jugada luego del mazazo de las finales perdidas con Ñuls. Allí participó del 2-0 al Bicho, de los 120 minutos en el Cilindro para eliminar a Racing en semis y del partido ida de la final, derrota 0-1 con San Lorenzo un dia de semana en cancha de Vélez. Esa noche fue reemplazado por la Rata Rodríguez promediando el segundo tiempo y en lo que fue un intento del técnico para ir quemar las naves en busca del triunfo. Pero el gol sobre la hora del Ciclón determinó la derrota y sin que nadie lo sospeche, el abrupto final de la carrera de Holweger en Boca.
Tras esos 8 partidos oficiales, su futuro prometedor se hizo presente pero vistiendo otras camisetas. Algunas del fútbol del ascenso como Laferrere, Nueva Chicago y Deportivo Italiano. Y muchas más en un tour que hizo por Centroamérica. A saber: Marathon, Montagua, Atlético Olanchano y Universidad de Honduras, y Real Comayagua, Provincial Valencia, Real Esteli y Mesatape de Nicaragua.
