Pavada de previa la del Racing-Boca de la segunda rueda del Metro 82. A seis fechas del final del campeonato, el xeneize tenía que ganar para no perderle pisada a los punteros Estudiantes e Independiente. Y Racing como siempre necesitaba sumar sí o sí para escaparle al descenso. Al no existír los promedios, una trifecta (?) entre Nueva Chicago-Sarmiento, Quilmes-Platense y Unión-Central le ponía la soga al cuello en forma directa.
Como si todo este cóctel explosivo (?), con el plus de jugarse un 30 de diciembre a la noche, no alcanzara, el fixture ordenaba que Racing fuera local. Pero como la Academia tenía el Cilindro alquilado como depósito de papas en estado irregular, los dirigentes y la AFA acordaron dejar todo como estaba y que Racing usara la Bombonera como escenario, tal como venía haciendo a lo largo de ese campeonato.
A semejante morbo, obviamente no le faltaron los detalles de color (?). Por ejemplo los dos piedrazos a Gatti en la espalda cuando el Loco ya ocupaba al arco del Riachuelo antes de empezar el segundo tiempo. Como en ese mismo instante, la barra de Boca no se podía tomar revancha (?) con la querida Pantera Rodríguez, empezaron a caer algunos cascotes contra los fotógrafos. Agresiones que provocaron que el doctor Madero tuviera que laburar largo y tendido en el Departamento Médico mientras transcurría la segunda parte.
Del partido hay que decir que Boca lo liquidó rápido. A la media hora ganaba 2-0 con goles de Vázquez y Sotelo. Y en el arranque del complemento, otra vez el Pelado Sotelo, liquidó el asunto por más que al rato descontara Gizzi dejando el resultado en triunfo 3-1. Racing tuvo cinco llegadas muy claras, pero todas desperdiciadas entre el Ropero Díaz, Marchetti y la buena labor de Gatti y Mouzo.
En la foto vemos a la Pantera tratando de descolgar un centro mientras el Gringo Scotta aparece amenazante.
En la foto vemos a la Pantera tratando de descolgar un centro mientras el Gringo Scotta aparece amenazante.