Una de las priemras noticias de 2011 fue la partida de Matías Alejandro Giménez hacia San Lorenzo a cambio de la llegada del Burrito Rivero a Boca. Y el trueque de pobre contra pobre (?), sirvió para dos cosas concretas. Primero, deshacerse de la insipidez hecha jugador de fútbol. Y segundo, para que vea la luz su esperadísimo (?) post. Ahí va.
Mediocampista por la izquierda nacido en Misiones allá por febrero de 1984, que tuvo su arribo al club a comienzos de 2010, procedente de Tigre y cargado de sospechas. ¿Por qué? Porque si bien su rendimiento en el Matador de Victoria había sido más o menos potable, que Boca comprará el 86% del pase de un jugador cuyos representantes eran la dupla Martín Bessone y Mauro Bianchi, hijo del por entonces manager de Boca, le dieron de comer a los mal pensados de siempre. Ojo que casi inmediatamente el mismísimo presidente Jorge Amor Ameal salió a aclarar que no había ningún pecado en que el club trajera un jugador siempre y cuando fuera del agrado del director técnico y del manager. Así que seguramente (?) con el aprobado de ambos, hubo final feliz (?) adornado con humeantes declaraciones como por ejemplo "...Diego Cagna siempre me dijo que yo era un jugador de selección. Todavía no hablé con nadie del cuerpo técnico, pero tengo condiciones para triunfar en un club tan grande como es Boca; todavía estoy sorprendido pero confío que me va a ir muy bien...". Bue, mejor sigamos.
Pero para desgracia de Giménez, el carruaje de cenicienta se transformó en zapallo un par de horas antes de medianoche. Ya que las renuncias de Basile y Bianchi en plena pretemporada dejaron a nuestro homenajeado sin banca y casi proscripto. Por lo menos para el Chueco Alves. De ahí que su debut oficial se dio recién en el suspendido clásico del Clausura 2010, o sea fecha 10. Tras constatar las evidentes fallas del drenaje y ganar al jueves siguiente 2-0, fue protagonista al domingo siguiente nada menos que castigando la red contraria ante Chacarita. Lástima que hubo un segundo tiempo donde Boca fue una banda y terminó perdiendo 1-4 con un rival que se iba derechito al descenso.
Ya sin Alves y durante el primer interinato de Pompei ganó mucho rodaje y fue de la partida casi siempre. Es más, cantó presente en el impresentable USA Tour y bastante se habló de él ya que la llegada de Borghi como DT le aseguraba algo de consideración en el puesto guillotina (?) de carrilero. Pero la entrada de Gonzalo Fierro a Casa Amarilla para entrenar hizo que Bichi diera el sí para su venta al Flamengo de Brasil. Lástima que entre que lo del chileno Fierro se cayó y los garotos evidentemente no comen vidrio, hubo más dosis de Matías Giménez durante el Apertura. Pero más de lo mismo. O sea nada. O sí contando el gol que le regaló a Godoy Cruz en la primera fecha.
De ahí hasta el final del campeonato completó en sus fojas los 22 partidos oficiales, 3 goles y un lindo aroma a cosa irremontable. Con la llegada de Falcioni en enero de 2011, el primer entrenamiento lo pasó vomitando casi todo el tiempo mientras aparecía la oportunidad de San Lorenzo. Coqueteó con negarse a la mudanza obligada a Bajo Flores, pero gracias a Dios, la Virgen y todos los Santos terminó aceptando.