Infinidad de casos demuestran que un pibe de las inferiores puesto en el momento equivocado es tirarlo a las brasas. Y como son muy pocos los que pueden escapar de las llamas, al resto le queda el incendio total de su carrera. Como le pasó a Wálter Fabián Cuadra.
Volante central nacido el 28 de septiembre de 1963 en Zárate, provincia de Buenos Aires, y que gracias al oportunismo del Zurdo López fue lanzando a la primera en circunstancias bastante hot. Su debut fue el 6 de noviembre de 1983 cuando por la segunda rueda del Metro, Boca hizo de local en cancha de Atlanta y enfrentó a Temperley. El tema pasa porque el andar irregular de ese Boca tocó techo (?) cuando cinco días antes se comió una flor de paliza en el histórico 0-5 contra Nueva Chicago en Vélez. A los botes.
Para colmo, la tarde en VIlla Crespo arrancó con tutti. A los 40 del primer tiempo Boca ya perdía 0-3 y había errado un penal a través de Gareca. La trinchera del mediocampo diagramada por el Zurdo López con Cuadra, Berta y el Gallego Vázquez, hizo agua por todos lados. Esa nublada tarde, nuestro homenajeado fue incluso la piedra del escándalo. Cuando el DT lo sacó para poner al uruguayo Krasouski y bajar la cortina y no seguir comiéndose goles, la hinchada explotó: “...me parece que Boca no quiere ganar, me parece que Boca no quiere ganar, si es así.... si es así van a cobrar...”. El mensaje iba dirigido a los más grandes pero Cuadra rodó en la volteada. ¿Por qué? Por su papel protagónico en el primer gol del Gasolero a los 2 minutos. Cuadra se acercó a Gatti para pedirle la pelota, el Loco se la dio no muy al pie que digamos, Scotta lo encimó con fuerza, lo pecheó, se la robó y tocó al gol. Desmoralizante para un equipo que venía de cachetazo en cachetazo, y fatal para un pibe en su debut.
De todas maneras, el técnico trató de salvarlo de las llamas luego del partido: “…yo aseguro que estamos en presencia de un crack. Cometió un error en la primera jugada, y sin embargo mostró personalidad, pidió siempre la pelota y aunque tuvo varias equivocaciones más, me dejó conforme…”. Un amigo el Zurdo.
Y cómo habrá sido la cosa que casi año y medio tuvo que esperar para jugar nuevamente en la primera. Fue en un 3-1 contra Altos Hornos de Zapla por la segunda fase de la rueda de perdedores (?) del Nacional 85. El Boca de Di Stéfano hizo de local en Huracán y Cuadra entró por Claudio Dykstra faltando cinco minutos.
El resumen no hay forma de que sea alentador. Dos partidos de local pero jamás piso la Bombonera como jugador, cero gol, compartió vestuario con Bachino, usó la camiseta de Vinos Maravilla y su carrera se vio mutilada luego de su paso por Boca.
Volante central nacido el 28 de septiembre de 1963 en Zárate, provincia de Buenos Aires, y que gracias al oportunismo del Zurdo López fue lanzando a la primera en circunstancias bastante hot. Su debut fue el 6 de noviembre de 1983 cuando por la segunda rueda del Metro, Boca hizo de local en cancha de Atlanta y enfrentó a Temperley. El tema pasa porque el andar irregular de ese Boca tocó techo (?) cuando cinco días antes se comió una flor de paliza en el histórico 0-5 contra Nueva Chicago en Vélez. A los botes.
Para colmo, la tarde en VIlla Crespo arrancó con tutti. A los 40 del primer tiempo Boca ya perdía 0-3 y había errado un penal a través de Gareca. La trinchera del mediocampo diagramada por el Zurdo López con Cuadra, Berta y el Gallego Vázquez, hizo agua por todos lados. Esa nublada tarde, nuestro homenajeado fue incluso la piedra del escándalo. Cuando el DT lo sacó para poner al uruguayo Krasouski y bajar la cortina y no seguir comiéndose goles, la hinchada explotó: “...me parece que Boca no quiere ganar, me parece que Boca no quiere ganar, si es así.... si es así van a cobrar...”. El mensaje iba dirigido a los más grandes pero Cuadra rodó en la volteada. ¿Por qué? Por su papel protagónico en el primer gol del Gasolero a los 2 minutos. Cuadra se acercó a Gatti para pedirle la pelota, el Loco se la dio no muy al pie que digamos, Scotta lo encimó con fuerza, lo pecheó, se la robó y tocó al gol. Desmoralizante para un equipo que venía de cachetazo en cachetazo, y fatal para un pibe en su debut.
De todas maneras, el técnico trató de salvarlo de las llamas luego del partido: “…yo aseguro que estamos en presencia de un crack. Cometió un error en la primera jugada, y sin embargo mostró personalidad, pidió siempre la pelota y aunque tuvo varias equivocaciones más, me dejó conforme…”. Un amigo el Zurdo.
Y cómo habrá sido la cosa que casi año y medio tuvo que esperar para jugar nuevamente en la primera. Fue en un 3-1 contra Altos Hornos de Zapla por la segunda fase de la rueda de perdedores (?) del Nacional 85. El Boca de Di Stéfano hizo de local en Huracán y Cuadra entró por Claudio Dykstra faltando cinco minutos.
El resumen no hay forma de que sea alentador. Dos partidos de local pero jamás piso la Bombonera como jugador, cero gol, compartió vestuario con Bachino, usó la camiseta de Vinos Maravilla y su carrera se vio mutilada luego de su paso por Boca.