Un córner para Boca en el área de Casa Amarilla faltando tres minutos y con derrota parcial 1-2 es una oportunidad única en este mundo (?) para empezar a convertirse en una alternativa confiable tanto para el técnico como para compañeros de plantel e hinchas. Así parece que lo entendió Ariel Mario Are cuando fue medio a los ponchazos en busca del centro, le ganó la posición al arquero de Argentinos y conectó con la espalda para marcar el agónico empate. Como evidentemente era su tarde (?), la jugada terminó con toda la espectacularidad posible cuando un defensor del Bicho se tiró en tijera sobre la línea pasa evitar el gol pero no hizo más que clavarla arriba. Golazo que gracias a Boca Videos podemos volver a ver.
Así fue que no le quedó más remedio al Cai Aimar que desde esa tarde hasta el final de la temporada 1989/90 darle minutos, y varios, al Negro Are y dejarse de romper las pelotas experimentar con Itabel o Barberón. Encima a las pocas fechas metió un zapatazo tremendo en el Chateau Carreras para empatar 1-1 con Talleres una noche que venía jodida luego de que Graciani y Giunta erraran penales.
No hay dudas que era su momento, pero como casi siempre pasa, los aires de renovación al final de una temporada a puro empate se lo llevaron puesto y tuvo que armar los bolsos haciendo una carrera para nada ninguneable en el exterior. A saber: Sporting Barranquilla, Deportes Quindio, América de Cali, Pereira y Deportivo Cali de Colombia. Y Táchira, Italchacao, Llaneros y Caracas FC en Venezuela. Atrás quedaban dos años intermitentes de Are, con 15 partidos oficiales y 3 goles convertidos más actuaciones prometedoras. No poca cosa.
Los inicios del Negro, centrodelantero tipo tanqueta (?), con habilidad pero poco movedizo y algo lento, fueron debutando en el Boca de Pastoriza allá por la segunda rueda de la temporada 1987/88. Su estreno concreto fue en medio de la descomunal paliza que Ñuls le aplicó a ese Boca el 20 de marzo de 1988 haciéndole precio baratito (?) con un 0-4. Su ingreso por Hoyos faltando media hora, si bien no pudo ni hacerle cosquillas a la zaga leprosa, sirvió como picada (?) para el plato fuerte a los tres días en la Bombonera. El miércoles 23 por la noche formó delantera con Graciani y Comas y se anotó con el segundo gol en la victoria 2-0 sobre el Lobo. Actuación que le hizo ganarse un lugar en el resto de ese irregular torneo con Liguilla incluida.