No está tan mal que uno tienda a pensar que la derrota contra el Barça en la Copa Joan Gamper 2008 fue por culpa de los poderes sobrenaturales de la camiseta amarilla flúo. Pero poniéndonos un poquito más rigurosos hay que clavar los ojos en el señor González Vázquez, el juez del partido.
Estamos todos de acuerdo en que el Barcelona es el que arma la Copa, elige los equipos a dedo y pone su estadio, pero de ahí a lo que pasó ese 16 de agosto de 2008 hay un largo trecho.Con el minuto 90 ya pasado y Boca ganando 1-0 con gol de Viatri, el árbitro adicionó de la nada cinco minutos. Y ese rato fue clave para un Boca que ya a esa altura mostraba un equipo lleno de pibes. Así fue como en ese rato la victoria se evaporó mediante un cabezazo de Puyol y una corrida de Samuel Eto’o que terminó en fusilamiento a Caranta. Imposible olvidar a Boca moviendo del medio y al tipo este vestido de negro terminando el partido.
El trámite había sido parejo y la realidad mostraba a un Boca que, sin exagerar, tenía controlado el encuentro tras la exquisita definición de Viatri con cara interna y a colocar.
La formación inicial que puso Ischia en cancha fue Caranta, Negro Ibarra, Cáceres, Paletta, Morel, Castromán, Battaglia, Dátolo, Tano Gracián, Tito Noir y Palermo. Pero tras el descanso metió un conglomerado de jugadores imposible de clasificar. A saber: Alvaro González, Toro Roncaglia, Pampa Calvo, Pochi Chávez, Vargas, Nico Gaitán, Damián Díaz, Neri Cardozo y Lucas Viatri.