jueves, 31 de diciembre de 2009

Se terminó 2009... por fin


Nada mejor que despedir este año y recibir 2010 levantando una copa, haciendo fondo blanco y pidiendo algunos deseos. Todo bien rapidito porque la verdad que no da ponerse melancólicos. Para ser sinceros, 2009 se hizo larguísimo.
Desde acá van nuestros tres deseos: que Boca meta vuelta olímpica, ver en acción y disfrutar nuevamente al Pampa Calvo y que Gunino vuelva (?) de una vez por todas del Sub 20.
Y uno extra ya que estamos: que estas 160 caripelas (clic para ampliar, imprimir y jugar a los dardos), les den la bienvenida a otras que piden a gritos estar en este blog (?).
¿Por qué no pedimos laburo, salud, dinero, minas? Porque eso lo consigue cualquiera. Y ejemplos sobran.

Ajax 0 - Boca 1


Apenas dos días después de morder el polvo de la derrota contra el FC Porto, el Boca de Basile siguió su derrotero en la Copa Amsterdam, banco de pruebas, pretemporada y excusa para embolsar efectivo a mediados de 2005.
Así las cosas, el 31 de julio en el Amsterdan Arena, Boca fue más visitante que en cualquier otro partido de esa gira y gracias a una buena actuación, pudo tener un cierre a todo trapo metiendo un triunfo 1-0 con gol de Pampa Calvo (?) a los cuarenta del primer tiempo.
Boca, sin ser una maravilla, se mostró más afinado que los holandeses en las tres líneas. Ordenado atrás, rápido en el medio y punzante arriba de la mano de Rodrigo Palacio. Todo esto hizo cumplir con una de las primeras indicaciones que seguro debe haber tirado el Coco en el vestuario: mucha posesión de pelota y búsqueda del arco de enfrente.
De esta manera, el segundo tiempo mostró al xeneize yendo por más frente a un tibio Ajax. Sobre el final, el cansancio pegó duro por partes iguales e hizo de los últimos minutos un bodrio que dejó mejor parado a Boca, de cara al Apertura que estaba a la vuelta de la esquina.
Los once de Boca fueron Abbondanzieri, Pampa Calvo, Silvestre, Cata Díaz, Morel Rodríguez, Vargas, Gago, Bilos, Marino, Palacio y Palermo.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Alfredo “Loco” Berti

Si a alguien le preguntan cuántos años jugó Berti en Boca uno puede contestar 1 año. Sin embargo, el ”Loco” estuvo 3. Ahora, para ser justos, debemos establecer una diferencia entre los verbos “estar” y “jugar”. 
Volante central metedor surgido de Newell´s, llegó a Boca en el año 1997 cuando el Bambino Veira era el DT. Sin siquiera jugar aún, sus inicios en Boca ya predestinaban situaciones adversas tanto para el propio jugador como para la institución. En el verano del 97, como Newell´s no podía desprenderse de jugadores porque estaba en convocatoria de acreedores tuvo que recurrir a la justicia para poder jugar en Boca. Finalmente presentó un recurso de amparo ante el juez Enrique Girardini, aduciendo que se coartaba su libertad de trabajo. Tras tres meses, el 9 de mayo del 97, fue habilitado. En ese Clausura llegó a disputar varios partidos como titular y lo mismo en el Apertura hasta que el 20 de noviembre de ese año, ante Ferro, en la Bombonera y por la 13a fecha del Apertura ´97 sufrió una lesión en el tobillo. De todas maneras, con Boca en la lucha por el título, el volante quiso, por propia decisión, jugar el partido siguiente ante el Deportivo Español. El propio Berti contaba: "...me entrené con el resto del plantel y sentí un poco de dolor, pero quiero jugar. No creo que se complique la lesión...". 
Justamente él creía que no se iba a complicar pero de un simple esguince la cosa pasó a mayores. Esa tarde tuvo que retirarse a los 20 minutos del primer tiempo y más tarde se comprobó que sufría una osteocondritis en el tobillo, lesión de la cual es difícil volver…y ya verán por qué.
Para entender cuál fue el problema que desembocó en su paso fugaz por la institución hay que empezar por aquí. Luego de haberse lesionado fue sometido en diciembre de 1997 a una primera intervención hecha por el doctor Arnoldo Albero, quien era el médico del plantel en plena era del Bambino. Sin embargo, el volante central se resintió por lo que se debió practicarle una segunda operación, realizada a principios de abril de 1998. Previo a llevarla a cabo se realizó una junta médica para resolver los pasos a seguir en el futuro. En este “meeting” participaron Arnoldo Albero y Juan Carlos Rodofile (médicos de Boca), Roberto Avanzi, Miguel Crespo, Ignacio Astore, que era médico de Newell´s y, dato no menor, amigo de Berti, además del doctor Ranaletta. Allí se resolvió que se debía operar nuevamente por lo que Berti solicitó un permiso al club para que la intervención fuese en conjunto con Astore y Albero, pedido que fue aceptado sin problemas por la Ribera. 
La cita fue un día miércoles en el consultorio de Ranaletta, y Albero fue a las 13 horas. Cuando parecía que todo estaba arreglado entre las partes, la sorpresa fue grande cuando el médico de Boca llegó y se encontró con que a Berti ya se le había hecho una artroscopia una hora antes de lo pactado. Algunos dijeron que hubo un malentendido de horarios, pero lo cierto es que el médico se enojó mucho por la noticia. Hasta el día de hoy no se conoce con certeza que pudo haber sucedido para que la relación entre Berti y Albero se quebrase durante la recuperación pero lo cierto es que a partir de ese día Berti perdió la confianza en el doctor. 
Lo que prosiguió fue una nueva operación, la tercera ya, esta vez a cargo del médico Batista  y 1998 que se iba sin noticias del jugador hasta que en agosto apareció entrenando en Casa Amarilla. Dije entrenando, porque desde ese fatídico día de noviembre de 1997 Berti no volvió a pisar una cancha vistiendo la camiseta de Boca. Bue…vamos a ser buenos. Una noche de verano en Mendoza frente a Racing ingresó a los 24 minutos del segundo tiempo por Pereda
Pero la historia de Berti no termina aquí. Según él, el sinfín (?) de lesiones que tuvo no fueron culpa suya sino de los médicos xeneizes y fue por eso que inició acciones legales por las cuales Boca, que perdió el juicio, tuvo que abonar la módica suma de 2.000.000 de dólares. Además, la historia sumó una nueva página cuando el todavía volante de Boca fue desalojado del hotel Los Dos Chinos, lugar donde por entonces concentraba el plantel y donde el jugador vivía desde que  había sido operado por última vez. Antes residía en un departamento cuyo alquiler pagaba Boca. Luego de haber sido echado de ese alojamiento de lujo, Berti retiró sus pertenencias de Casa Amarilla y emprendió viaje hacia Empalme Villa Constitución, su ciudad natal, para ya no volver no sin antes acusar al presidente de “mentiroso y demagogo”. Sin embargo, la respuesta de Macri no se hizo esperar: “...reclama premios de partidos que ni jugó. Creo que no nos corresponde pagar eso. Si los jugadores están de acuerdo con el reclamo de Berti, que vayan al cajero automático y saquen el dinero para hacer una vaquita y pagarle. Nosotros ya nos hicimos cargo de las tres operaciones que se hizo y hasta le ofrecimos, si no podía volver a la actividad, integrarse al cuerpo técnico...".
Durísimas las palabras pero más duro fue aguantar a esta piedra durante tantos años con mucho más protagonismo en un consultorio que en un terreno de juego.
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Autor Claudio Aiuto

lunes, 28 de diciembre de 2009

La llegada de las mangas de seguridad a la Bombonera


Luego de infinidad de tardes bien caldeadas, el 17 de abril de 1988 llegó a su fin algo que se había convertido en una sana (?) costumbre: las corridas desesperadas de equipos rivales y de árbitros para meterse en el túnel una vez terminado el partido. Y semejante tiro al blanco con pilas, monedas, zapatos, mandarinas, radios, papas, cascotes, cubitos, palos y hasta cajones de gaseosas, pasó a mejor vida por la salvadora aparición de las mangas de seguridad.
Hasta ese momento, lo único que hacía las veces de protección, era una especia de lona que se levantaba con una soga para que jugadores visitantes y árbitros puedan entrar y salir tranquilos (?) del campo de juego. Pero el avance de la década del ochenta empezó a exigir algo más.
Las mangas, hechas en plástico vinílico compactado y con un compresor de dos HP para ser infladas en un minuto y desinfladas en dos, le generaron al club ingresos por 4.000 australes (?) a cambio de ser sponsoreadas por la marca de vinos Resero. Otro poroto (?) para la administración Heller.
La tarde del estreno, fecha 32 de la temporada 1987/88, el Boca de Pastoriza recibió a Independiente en la Bombonera poniendo en juego sólo el honor ya que estaba lejísimos de los primeros puestos y hasta de entrar a la Liguilla. De manera que fueron estrenadas oficialmente y en el medio de una estruendosa silbatina, por el árbitro Espósito, Luisito Islas, Clausen, Monzón, Luli Ríos, Loco Enrique, Giusti, Marangoni, Bochini, Vieja Reinoso, Franco Navarro, Porota Barberón, Vargas, Erba, Delgado, Ingrao, Pedrito Massacess y el Indio Solari cerrando la fila.

Ese domingo, la anécdota dejó un triunfo de Boca 2-0 con goles de Graciani en los últimos cinco minutos, el debut y desmayo en cancha de Walter Pico y el estreno de las mangas. Así las cosas, huidas épicas como la de River en abril del 86 o la del mismo Espósito en noviembre del 87 luego de no cobrar un penal en el último minuto frente a Español, se convirtieron en recuerdos.

domingo, 27 de diciembre de 2009

El cementerio Boca Juniors


Hay temas que dan para la joda y otros que no. Este tema está en el límite y es medio jodido hacer chistes. Para eso ya está Ubaldo Rattín, que al entrar al cementerio el día de la inauguración tiró entre risas: "...está tan lindo que dan ganas de quedarse...".
Ubicado en el kilómetro 33 de la autopista Buenos Aires-La Plata, jurisdicción de Berazategui, el cementerio Boca Juniors fue inaugurado oficialmente a principios de septiembre de 2006 como un sector exclusivo dentro del selecto Cementerio Parque Iraola.
Como el presidente Macri no fue al estreno, en representación de Boca estuvieron el secretario general Luis Buzio y el titular de Boca Crece y encargado de marketing, el ya a esta altura incansable Orlando Salvestrini. A ellos se sumaron el presidente de la Mutual de ex Jugadores, Pedro Organbide padre, el ex presidente del club Domingo Corigliano y un hincha famoso: el golfista Roberto De Vicenzo.
El sector boquense del cementario está a unos 30 metros de la puerta principal, aunque con acceso directo por una de las otras dos entradas. Hubo corte de cinta inaugural y todo a manos de Buzio y el presidente del Cementerio, el contador Martín Stenner.
El espacio es de una hectárea y alberga tres mil parcelas, pero dejaron lugar para ampliarlo hasta doce mil. Desde ya, todo está adornado con flores azules y amarillas.
El momento, pese a todo, debe haber sido tenso, porque los presentes empezaron a mandar fruta a lo loco para descomprimir un poco. El sacerdote José Luis Monzón, obviamente hincha de Boca, antes de bendecir las instalaciones, aseguró que "...por lo menos una vez en la vida, un hincha de Boca tiene que ir a la cancha. Ahora también tienen un lugar aquí y, por supuesto, en el cielo...". (?)
Buzio no quedó atrás: "...un honor estar aquí en nombre de Boca a poner la parcela para jugadores, hinchas y dirigentes, que alguna vez descansaremos aquí...". (?)(?)
Y Salvestrini, ya acostumbrado a estos trotes (I, II, III, IV, V) arremetió a fondo: "...es una forma de canalizar la necesidad de los hinchas. No sabés la cantidad de socios que nos piden tirar las cenizas de sus familiares en La Bombonera. Aquí encuentran un espacio más formal. El hincha de Boca es pasional en vida, pero también de muerto (?). Es un amor eterno. La idea es estar el día de mañana todos juntos acá y alentaremos desde el cielo, como dice la canción...". A los botes.
El responsable del marketing, de paso tiró el chivo al informar que las gestiones para reservar un lugar en el cementerio deben hacerse en el Departamento de Socios del club. Ah, el costo es accesible y se puede pagar en cuotas. Traigan más botes por favor.
En el medio de tanto delirio, hubo sí un momento muy emotivo. Fue al depositar los restos de los arqueros Juan Estrada y Julio Musimessi, trasladados desde otros cementerios.

Para cerrar, el dueño del cementerio, se justificó: "...para nosotros también es un honor. Hemos buscado la forma de darle un valor agregado al cementerio, de difundir el producto y nada mejor que una marca tan prestigiosa como Boca para lograrlo. El sector está totalmente cercado con plantas y aislado del resto del cementerio, para que nadie se sienta afectado. En general, fue bien aceptado por la gente ajena a la institución. Siempre hay alguna queja, pero no fue significativa...".

La pregunta del millón (XXII)


¿Cabe hablar de un antes y después de Macri en las inferiores?
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Gracias a Guille

viernes, 25 de diciembre de 2009

La mitad más dos (XIV)


Flea. En bolas pero con el gorrito de Boca. Bajista de Red Hot Chilli Peppers en el estadio Obras, 1993.
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Gracias a Fernando González

jueves, 24 de diciembre de 2009

Marcelo Bachino


Al igual que en otros casos tan o más emblemáticos, la foto ya es mínimo el 50% del post. Por eso, y antes que nada, vaya el agradecimiento a Lucas Merolla por enviarla y forzar (?) el homenaje a Marcelo Fabián Bachino.
Para el que quiera conocer el otro 40%, le recomendamos ir a las fuentes y repasar en detalle sus 41 partidos oficiales, rememorar sus 2 goles convertidos y analizar a fondo su trayectoria en el xeneize.
Ahora, para el que tenga mucho tiempo libre y quiera enterarse del 10% restante, o sea saber como terminó inmolándose este marcador central surgido de La Candela, tenemos la posta (?).
Tras surgir promisoriamente a principios de 1982 jugando en el campeonato Nacional, desapareció por completo hasta los primeros meses de 1983. ¿Qué pasó en el medio? Bachino, tal vez con cierta chapa por su participación con el seleccionado juvenil campeón en 1979, se negó rotundamente a pasar en parte de pago a Gimnasia de La Plata para la llegada del Potro Domínguez a Boca. Entonces, y como es moneda corriente en estos casos, los dirigentes lo colgaron mal.
Bachino, rápido de reflejos, mandó una carta de puño y letra pidiendo perdón, que por favor le levantaran la suspensión y jugado por jugado, se tiró a la pileta de cabeza: prometió que si no triunfaba en la primera de Boca durante 1983 aceptaría ser cedido a fin de año a cualquier club. ¿Cuándo fue el último partido oficial de Bachino con la azul y oro? 18 de diciembre de 1983. A buen entendedor, pocas palabras.
Esa tarde, triunfo 2-1 a Huracán haciendo de local en Ferro y con las radios escuchando el descenso de Racing, Bachino cerraba un año flojito y la guillotina puesta por él mismo, le volaba la cabeza. De poco sirvió la excusa que en varios partidos había sido utilizado por Faraone y por el Zurdo López como volante.
Su carrera siguió entonces, trás préstamos en Cipolleti de Río Negro y Sarmiento de Junín, tal como prometió: en otros clubes. A saber, Unión, Huracán Las Heras, Platense, Colón y Huracán.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Publicidad LG con logo rojiblanco (2009)


En plena crisis económica 2009, el vagón de guita que pelaron los coreanos para que LG aparezca en la camiseta de Boca, llenó de satisfacción a la dirigencia de Boca y, para qué negarlo, de orgullo a los hinchas. Los primeros se anotaban un porotazo en su hasta el momento débil gestión, y los segundos soñaban con refuerzos de jerarquía. Hasta acá todo diez puntos. La novela estaba a punto de empezar.
Cuando se presentó oficialmente la camiseta se fue todo al tacho. El logo de LG, aparecía bien rojiblanco y lo más campante (?) como si nada. Muchos hinchas, de los más fundamentalistas, empezaron a tirar la bronca quejándose de tener los colores de River en la camiseta. Se organizaron blogs, banderazos, grupos de Facebook y hasta una especie de boicot para no comprar la ropa y convencer a la multinacional. Pero nada. Los coreanos se escudaron en que el contrato no hablaba de cambiar el color. Entonces la bronca fue apuntada hacia los dirigentes que trataron de zafar con lo que primero tuvieron a mano. Y así lo demostró Marcelo London, integrante del consejo de fútbol: “...cuando nos sentamos a negociar con la gente de LG, nos dijeron que es bordó y que no pensaban cambiar los colores de la empresa. Si era rojo y blanco, ni siquiera nos sentábamos a charlar...". Sin palabras.

Lo cierto es que Boca estrenó camiseta titular y suplente, pero se guardó lo peor para el final. La ropa de entrenamiento incluía una camiseta toda blanca con el logo rojo. Más polémica imposible. Para el final una duda: ¿hacía falta?

martes, 22 de diciembre de 2009

23 de diciembre de 1970: otra vuelta olímpica en cancha de River


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Blooper de Roma, genialidad de Rojitas, cabeza Atómica y otra vuelta olímpica en Núñez
Ya contamos que al finalizar 1969 Alfredo Di Stéefano nos abandonó volviendo a España por problemas de convivencia con el plantel (dijo: Rojitas o yo y chau el Dí).
Había que seguir festejando en el fín de una década exitosa y el DT elegido fue un ex jugador de la casa, recién retirado y con palmarés: el correntino José María Silvero.
En el Metropolitano ganado por Independiente no nos fue bien, pero llegado el momento del Nacional había que retener la corona. El equipo fue nada parecido al brillante del año 1969, Silvero apeló a todos los jugadores de un plantel numeroso plagado de figuras más algunos jóvenes. Así desfilaban Cabrera, Medina, Larrosa, Pianetti, Curioni, Coch, Ponce, Peña, Villagra, Palacio, Madurga, Novello, Savoy, Angel Rojas, Nicolau y muchos más en diferentes partidos.

Clasificamos a la semifinal en nuestro grupo y en ella derrotamos a Chacarita que venía de ganar el Metro 69 y conservaba su poderío. La final del Nacional 1970 era otra vez en River, pero el rival Rosario Central, que también venía del grupo de Boca.
Fue la víspera de Noche Buena y finalizando el primer tiempo cayó un pelotazo largo hacia nuestra área. Salió Roma a despejar con los pies fuera de ella, rechazó, pero la pelota dio en la espalda de Landucci, hizo una parábola y se fue adentro de nuestro arco.
En el segundo tiempo y faltando muy poquito, el mago frotó la lámpara. Rojitas realizó una apilada y venció la valla rosarina. Hubo que ir al alargue y en el minuto 3 del segundo tiempo de 15, el Ratón Atómico Jorge Coch, de cabeza, entró en la historia de Boca. El “...Carnaval, carnaval, vamos a dar la vuelta en el gran Monumental...” atronaba nuevamente como un año antes.

Luego del gol el partido continuó con la cancha invadida en los laterales tipo potrero por los hinchas de Boca ansiosos de dar la vuelta olímpica. Los rosarinos guardaron la pirotecnia que explotaron durante toda la noche y tuvieron que esperar un año para festejar su primer título. Boca cerró la década con su quinta estrella más la yapa de la Copa Argentina.
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Autor Miguel Sarfson

lunes, 21 de diciembre de 2009

Álvaro "Tata" González


Garra, huevos, corazón y fuerza es lo primero que se te viene a la cabeza cuando te nombran un jugador uruguayo, más si este juega de central o en el medio. Se te viene la imagen de Obdulio Varela dando la vuelta en el Maracaná, que te va a ir a trabar la pelota con la cabeza, y por qué no, con ese paladar xeneize que pronto se convertirá en ídolo del club.
Lástima que todo lo expresado anteriormente no se cumplió en su ciclo con Álvaro Rafael González, este uruguayo polifuncional que llegó a Boca proveniente de Defensor Sporting en julio de 2007, con la Libertadores recién bajo el brazo y pensando mas en el Milán que en Rosario Central. Ese torneo debutó en la 3º fecha contra el Santo sanjuanino, victoria xeneize por 1-0 con gol de Ledesma de cabeza a quien lo sustituyo a los 45 minutos. Ese torneo siguió sumando partidos, en total 11 por el Apertura y 1 en la Sudamericana, pero de a pocos minutos y mostrando que lo suyo no era la marca, ni la creación del juego. A pesar de eso, el 11/11 Boca le gano 4-0 a Vélez, y el homenajeado metió el último gol en el transcurso del segundo tiempo, pero para cerrar un mejor fin de año pudo jugar 23 minutos contra el Etoile tunecino y ser titular en la final del Mundial de clubes contra el Milán.
En el 2008 seguiría sumando partidos y minutos, muy a pesar de su flojo nivel en casi todos los partidos, unos 13 jugados por el Clausura y unos 7 en la Libertadores. A esa altura quedaba la duda de quien era su representante para que siga siendo titular alguien con tan mal nivel de juego, más cuando se venía el mercado invernal (?) y se acababa el préstamo del uruguayo, que la dirigencia decidió renovar insólitamente.
Para cerrar un buen 2008 fue campeón de 2 títulos, se dio el lujo de ser ganador de la Recopa Sudamericana jugando solamente 1 minuto contra Arsenal, mientras que en el Apertura empezaría a demostrar su declive jugando 6 partidos, y solamente 2 de titular. Pudo entrar contra Tigre 45 minutos, ya que el Sr. Ischia decidió ponerlo en el entretiempo por Dátolo.
En el verano jugando contra Independiente el Toti Rios se encargó de cumplir el sueño de cualquier xeneize, es decir romper al medio a este uruguayo, que a esta altura nos preguntamos porque seguía, si no tenia garra charrúa, es más, no marcaba ni siquiera, no creaba juego y no tenia una posición definida dentro del campo de juego. En el año 2009 ya se vio sin posibilidades de jugar y el único partido que disputo en el apertura cumplió con creces (con creces para ser homenajeado eh) en la derrota por 2-3 contra Banfield.
Ya ni bien terminó el torneo, en una de las pocas decisiones acertadas de Bianchi decidieron no renovar el préstamo de este jugador y pasó a Nacional de su país natal, seguramente esperando continuidad para seguir siendo tenido en cuenta por el Maestro Tabárez para jugar el Mundial 2010. Si Schiaffino viera quien sustituyó su lugar seguro volvería a su tumba para no sufrir más.
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PD: Es obvio que estos post terminan con un comentario jocoso, pero solo diré “Ya se acerca Nochebuena, ya se acerca Navidad, el post de alvarito es el regalo de papá (?)“
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Autor Lucas Merolla

Festejos Imborrables (XXI)


Maradona frente a River, en el Monumental y con hinchas de Boca gritando el gol en la San Martín. Metro 1981.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Boca 1997/98


Arriba: Ñol Solano, Sergio Castillo (uff...), Patrón Bermúdez, Pato Abbondancieri, Tota Fabbri y Matellán.
Abajo: Chicho Serna, Caniggia, Mellizo Guillermo, Martín Palermo y Vasquito Arruabarrena.

sábado, 19 de diciembre de 2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

César “Leche” La Paglia


Buscando material sobre el hoy homenajeado he revisado recortes de diarios, revistas pero también Internet, y es a través de este último medio que al buscar a César Osvaldo La Paglia he aprendido medicina sin tener que acudir a la universidad de dicha especialidad. ¿Por qué sucede ésto?. Porque la verdad es que el “Leche”, tal cual lo apodan por su piel blancuzca (?), ha tenido todas las lesiones que un futbolista puede haber sufrido en toda una carrera, ha conocido cuanto consultorio hay alrededor del mundo y por ende ha pasado más tiempo afuera de las canchas que demostrando su habilidad dentro de una.
Enganche de buen panorama pero de tranco cansino, La Paglia surgió de las siempre prósperas inferiores de Argentinos Juniors aunque no llegó a debutar en Primera con el Bicho. En 1996, el por entonces DT de Boca, Carlos Salvador Bilardo, aconsejó al presidente Mauricio Macri la compra de jóvenes valores del club de La Paternal. En aquellos años las inferiores Xeneizes estaban diezmadas y según el criterio de los dirigentes era más fácil comprarle jugadores jóvenes a otras instituciones que formarlos en la propia Casa Amarilla. Vale recordar que 2 años después, en 1998, Macri solicitó los servicios de Jorge Bernardo Griffa, rosarino de origen y gran formador de jugadores para que se haga cargo de la divisiones menores del club. Los resultados estuvieron a la vista…
De esta manera, cual paquete que uno envía por correo o combo de conocida hamburguesería llegaron provenientes de La Paternal y junto al Leche: Fabricio Coloccini, Pablo Islas, Carlos Marinelli, Emmanuel Ruiz y un tal Juan Román Riquelme. La llegada de estos 6 jugadores le costó a Boca 800.000 dolares. Una cifra demasiado elevada teniendo en cuenta que se trata de jugadores que no habían debutado aún en Primera.
Con el Xeneize debutó en 1997 en un amistoso frente al Ajax de Van Gaal en La Bombonera. Fue triunfo 3 a 2 y el Leche dejaría una buena imagen además de convertir el 2 a 2 (el tanto de la victoria lo hizo Pablo Islas). Sin embargo, este buen arranque finalizaría cuando en un partido amistoso frente al Porto, por la Premier Cup, vivió su primera gran frustración como profesional. Sobre sus 17 años se posaron las posibilidades de Boca en el certamen, pero su remate desde los doce pasos en la definición por penales rozó apenas el travesaño y salió desviado. Recibió el apoyo de sus compañeros, mientras veía cómo empezaban a festejar los portugueses. Entonces, no pudo contener las lágrimas. Así relataba este momento el joven La Paglia :"...no me sentía bien. Por mi culpa perdió Boca y eso me duele muchísimo. Le quiero agradecer a mis compañeros por el apoyo que me dieron y estoy seguro que voy a salir de esto. Estoy triste porque erré el penal, pero también porque no jugué bien", comentó el volante.
A partir de ese momento vendría el debut oficial en la Bombonera por la Supercopa del 97 frente a Independiente y por el Apertura de ese año frente a Platense. No obstante, nunca en sus 54 partidos en el club pudo afirmarse como titular a pesar de haber integrado los planteles campeones del Apertura 98, Clausura 99 y Libertadores 2000. Es por esto que en el 2003 fue cedido a Talleres de Córdoba en donde por los caprichos del fixture y sin cláusula que no le permitiese jugar, el Leche enfrentó a su ex equipo en el Chateau Carreras por la 17ª fecha del Clausura. El partido terminó 3 a 1 a favor de los cordobeses y La Paglia no solo anotó un gol de penal sino que fue sindicado (?) como la figura del encuentro. Como para decirle a Bianchi “açá estoy”, no?. Justamente eso expresaba en una nota:
“…yo quería jugar por Talleres, porque acá se la jugaron por mí, pero es jodido estar en frente de Boca, hacer un gol... Uno es del club y me hubiera gustado al menos tener chances de mostrar que puedo jugar…", dice. Y agrega: "…yo sé que podría estar jugando en Boca, y no lo digo de agrandado. Creo en mis chances, nada más. Yo me fui porque necesitaba jugar y Román la estaba rompiendo. Pero nunca pude jugar con él y ni siquiera tuve las chances que muchas veces se le dan a alguien del club. Algún día me gustaría volver a Boca, ese es mi anhelo…".
Además, con respecto a su futuro tiró: "…no tengo idea. Debo hablar con los dirigentes. La primera temporada vine para mostrarme y a sumar minutos. Además, acá tenía la chance de jugar la Libertadores y la Mercosur. Habrá que ver quién me quiere. Igual, yo sólo pienso en los próximos rivales de Talleres…".
Finalmente su anhelo se concretó. Volvió a Boca pero las lesiones lo volvieron a relegar y así fue como este pichón de crack comenzó a desdibujarse. Con solo un partido en su haber en esta segunda etapa (frente a Colón) y con cada vez menos expectativas de participar en el primer equipo, tomó la decisión de marcharse. Igual con eso solo le alcanzó para figurar en el plantel campeón de ese torneo.
Post Boca, su primer destino fue el Tenerife, en donde por problemas de documentación apenas pudo jugar. Luego siguió en Portugal, más precisamente en el Vitoria Setubal. En el 2007 anduvo por Independiente Medellín de Colombia para, al año siguiente, descarrilar completamente al jugar en el Wuhan Guanggu de China. En el 2008 cruzó el charco hacia Uruguay y formó parte del plantel de Defensor Sporting. Finalmente, en 2009 su último equipo fue el San Martín de Tucumán recién ascendido donde jugó muy pocos partidos. ¿A que no saben por qué?
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Autor Claudio Aiuto

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Hinchas de Boca cruzan nadando las calles inundadas para llegar a la Bombonera


Hinchas varados sobre Patricios
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No nos vamos a agarrar de las colas de turistas que pagan fortuna para entrar a la Bombonera y ver en vivo a la hinchada de Boca. Tampoco vamos a insistir con el silencio atroz o las tribunas vacías cuando los demás no salen campeón. Y ni siquiera va a hacer falta desplegar telones, trompetas, bombos o banderas. La gente de Boca, el Jugador Número 12, es gigante desde el fondo de la historia. Y haciendo un enorme esfuerzo por no chapear con que fue capaz de meter 8.000 hinchas en Tokio, la hinchada de Boca es diferente a todas por actitudes como la del 27 de julio de 1958.
Ese domingo Boca recibió a Lanús en la Bombonera por la séptima fecha del campeonato. El xeneize, bajo la dirección técnica de Bernardo el Nano Gandulla, formó en cancha con Musimessi el arquero cantor, Cardoso, Edwards, Barberis, Mouriño, Schandlein, Nardiello, Bellomo, Herminio González, Juan José Rodríguez y Senés.
Con un gol en el primer tiempo y dos en los últimos quince, el xeneize cerró con piloto automático un triunfo 3-0 sobre el Granate. Hasta acá todo bárbaro. Pero... ¿qué pasó?Que esa fría tarde, en medio de un tremendo temporal sobre Buenos Aires y sus alrededores (?), el partido se jugó como si nada bajo una feroz cortina de agua y con un pequeño detalle de color: parte de la Bombonera y del barrio de La Boca estaban inundados.

Hinchas cruzando la zona del Hospital Argerich

Brandsen esquina Patricios de frente a la Bombonera
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Camiones cargando hinchas para cruzar Almirante Brown
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Los Bomberos Voluntarios asisitiendo a gente que había quedado varada en su intento por llegar a la Bombonera
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Con las veredas altas casi al ras, el agua sólo dejó ingresar al estadio a jugadores, árbitros y gente que llegó muy temprano. El resto de los hinchas y casi todos los medios de prensa, tuvieron que quedarse en las calles aledañas a la espera de un imposible: que la inundación baje rápido. Con el partido a punto de empezar y mucho nerviosismo en el ambiente, los Bomberos Voluntarios de La Boca pusieron a disposición un autobomba para acercar gente a la cancha. A esa iniciativa se sumó un camión alto que cargó más gente. Algunos ansiosos, directamente se arremangaron los pantalones y se mandaron caminando por el agua hasta donde pudieron. Sin embargo, lo más groso (?) estaba por venir. Muchos hinchas empezaron a brazear derecho por Patricios para llegar a la Bombonera. Ah... sin la certeza de que el partido se juegue. De pie señores, eso es Boca.

Según las crónicas, el partido fue un engendro en el que prevaleció el xeneize pateando casi sistemáticamente fuera del área contra el supuesto buen juego atildado del Grana, hoy llamado Tiki-Tiki. Varios sectores del campo de juego estaban completamente anegados y lo más curioso fue la decisión del árbitro Pincirolli por empezar el partido y jamás suspenderlo.



Pese a todo se vendieron 1492 entradas. Una cifra nada despreciable comparada con las 2375 del clásico Independiente-San Lorenzo y las 4541 de Argentinos-Racing en cancha de Vélez. Ambos partidos, obviamente sin estadios ni calles inundadas.

Imborrable Boca cumple 1 año

El paso del tiempo es algo muy relativo. Y cómo será de relativo que hoy, 16 de diciembre de 2009, cumplimos 1 año y no tenemos muy claro si es mucho o poco tiempo. Fuimos a ver (?) distintos casos para encontrar una respuesta, y la confusión creció aun más.
Para Racing, que estuvo 35 sin salir campeón, un año es nada. Para San Lorenzo en cambio, fue toda su estadía en la vieja Primera B, así que calculamos que le habrá parecido una eternidad.
Para el Rojo, un año debe durar como treintaypico de meses. Sino no se entiende como tiraron abajo la Doble Visera con la promesa de estar un año sin cancha, y a casi tres todavía andan con baños químicos. De locos.
Fuimos a ver el ejemplo de River, el segundo equipo más grande la Argentina, y la verdad, no entendimos nada de nada. En un año sus hinchas enmudecieron atrozmente, festejaron una vuelta olímpica tirando maíz, pañales e insultando a los jugadores, salieron últimos, se pusieron máscaras de Shrek, Gerlo jugó de nueve, tuvieron un ídolo de más de 100 kilos, ganaron un solo partido de visitante, probaron cuatro arqueros, tres técnicos y una camiseta violeta, se fueron de gira cerca de la fría Alaska y colgaron unas banderas bastante agresivas pidieron que se vayan todos. Resumiendo, ¿qué son doce meses para los Millonarios? Tal vez el tiempo que les quede en la máxima categoría del fútbol argentino. Ni más ni menos.
¿Qué es un año entonces? Ni idea. Por lo pronto, el tiempo que pasó desde que salió un ya lejano primer post en este blog (?).
Con el tema resuelto (?), sólo queda hacer un balance de todo lo conseguido. Y vemos que no es poco lo que se logró. A saber: foto de La Fata con la camiseta de Boca, aparecer en Cancha Llena y un insulto de parte de la hija de Mancuso.
Para el final, y hablando un poco en serio (?), muchas gracias a todos los que ayudaron, colaboraron, mandaron material, entraron al blog, escribieron comentarios y debatieron sobre temas importantes o sobre si Di Gregorio jugó 4 o 5 partidos en la primera de Boca.
Asumimos el riesgo de olvidarnos de alguien, pero nos la jugamos. Gracias a Guille, Miguel Sarfson, Santi Castillo, kavanagh, Sebastian Ferreira, Lucas Merolla, Claudio Aiuto, Felipe Lorca, el Maldito Jinete, Juan Martín Muñoz, el doctor Anchorena Bergés, Sinatra, Basquet Azul y Oro, el Fantasma, Martín Fattore, Beto, Guyo, Horace de La Boca, el defe, Grimi, JR, Juan Castro, Nano de Turdera, Seba, Paco, Pablo Libre, leandro, Lapo, Juanito, Kiwi, cekator, Germán de Wilde, Torei, Materazzi Cabeceado, Gitano, Alois Fischer, Tavo, Leandro xeneixe. ¿Faltó alguien? Puede ser, aunque para zafar ya tenemos una excusa ya conocida: lo sacamos para proteger.
Para el final, y cerrando los festejos (?), están todos invitados a un post tremendo que se viene en algún momento del día. No es que sea gran cosa pero puede sorprender y por qué no, emocionar. Y sin (?) eh.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La fuga de Maximiliano Sepúlveda al Racing de Santander B


Ya no sorprende que un pibe de las inferiores arme los bolsos, se esconda detrás de la patria potestad y raje dejando a Boca de garpe. Lo que sí sorprende en este caso es cómo queda alevosamente relegado el plano deportivo cuando los euros empiezan a rondar. Porque una cosa es fugarse al Milán o hasta a un Mallorca, pero ya tirar todo por el Racing de Santander B, parece demasiado.
Claro que el Maxi no debe pensar lo mismo. Así las cosas y de buenas a primeras, en diciembre de 2008 Sepulveda apareció entrenando como si nada (?) en la filial del Racing de Santander. Para colmo aseguran que el muchacho hasta rechazó ofertas de Estados Unidos y México para poder cobrar en euros para poder triunfar en Europa.
Se fue con 18 años dejando atrás la cinta de capitán, nueve vueltas olímpicas en las inferiores xeneizes y rechazando un futuro de primera como volante ya que algunos juran que era una mezcla perfecta de Gago y Banega. Obviamente tendrá que demostrarlo en el Viejo Continente, donde según parece las cosas no son tan sencillas.

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(Gracias a Mero por la colaboración)

domingo, 13 de diciembre de 2009

14 de diciembre de 1969: vuelta olímpica frente a River y en su cancha


El 14 de diciembre de 1969, Boca empató 2 a 2 contra River y dio la vuelta olímpica en el Monumental frente a su tradicional rival. Con motivo de cumplirse 40 años de este momento histórico, los blogs imborrableboca.blogspot.com y bocavideos.blogspot.com se unieron para armar este post conmemorativo.
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Cómo se fue gestando el equipo
En 1968 un nuevo Boca por las incorporaciones logró solamente arrimar hasta la penúltima fecha del Nacional, donde al caer derrotado por Independiente perdió la chance cierta de campeonar en el torneo ganado finalmente por Vélez Sarsfield. Para 1969 el presidente Alberto J. Armando, desoyendo los reclamos de los xeneizes más ortodoxos, reemplazó al DT José D'amico por un símbolo riverplatense: el "Di" Alfredo Di Stéfano. El hombre proveniente del fútbol español tomó las riendas del equipo y consiguió rápidos resultados en la copa de verano y en el primer torneo, el Metropolitano ganado por Chacarita Juniors, donde quedó eliminado en la semifinal por diferencia de goles en la fase regular, luego de un 0 a 0 con River.
A mitad de año mientras se jugaron las nefastas eliminatorias para el Mundial de México 1970 donde quedamos afuera a manos de Perú, el equipo del "Di" obtuvo la Copa Argentina, competencia jugada por primera vez (se disputó una más en 1970) que cruzó equipos de primera contra otros del interior en partidos de ida y vuelta.

Boca campeón de la Copa Argentina 1969. Rogel, Raspo, Roma, Meléndez, Madurga, Ovide, Ponce, Cabrera, Novello, Savoy, Peña

La eliminación de Argentina al mundial caló hondo en el mundo futbolístico local, alejó gente de los estadios y creó una onda negativa que se vio despejada por lo menos en Boca cuando dos hechos casuales en la formación dieron lugar a presenciar uno de los equipos más contundentes y brillantes que se hayan visto para los que tienen más de 50 años.

Di Stéfano ya antes del Campeonato Nacional declaraba que adelantar al defensor Rogel al medio era revolucionario y provocaba un alivio para el otro central Julio Meléndez. Pero lo realmente novedoso para el Nacional fue la aparición por fín de Norberto Madurga (por lesión del ya gastado Antonio Rattín) y extrañamente la irrupción en primera de dos pibes jugando de punteros: Ponce por derecha y Peña por izquierda, relegando ambos a las dos compras del año, Jorge Coch y Aldo Villagra.

El equipo comenzó el Nacional ganando, gustando y marcando goles. Era una sola rueda y todos contra todos. En las primeras fechas el arquero fue Antonio Roma y el nueve Nicolás Novello con todo el esplendor que venía prometiendo. Enseguida los dos dejaron la formación por lesiones siendo reemplazados por Sánchez en el arco y Savoy en la parte delantera corriéndose Rojitas a centro delantero por Novello. El campeonato era un paseo y "La 12" cantaba "...carnaval, carnaval, la vuelta la daremos en el gran Monumental..." presagiando el partido de la última fecha contra los primos. En la fecha 13 tropezamos en la Bombonera cayendo 0-1 increiblemente con San Martín de Mendoza y luego, al empatar con Unión en Santa Fe, permitimos el acercamiento de River, Independiente y San Lorenzo. Quedaban dos seguidos de local. Huracán al que derrotamos, y luego con record histórico de recaudación y público liquidamos a Independiente 2 a 0. Llegó así la última fecha y definíamos con River de visitante con dos puntos de ventaja (se sumaba de a dos).



Gol de Peña a Independiente el 7 de diciembre de 1969. Boca ganó 2 a 0

El canto de "La 12" se hizo realidad. El 14 de diciembre del '69, muy rápido, el que fue la gran novedad del campeonato, Norberto Madurga marcó dos goles seguidos picando por detrás de la defensa. River pudo con mucho esfuerzo remontar hasta un 2 a 2 final que no le sirvió para impedir el título boquense.



Primer gol del "Muñeco" Madurga a los 12 minutos. Arrancaba ganando Boca aquel 14 de diciembre de 1969



35 minutos y Madurga marca el segundo. El conjunto de Di Stéfano se pone 2-0

Durante el festejo los auxiliares millonarios abrieron los grifos de riego y fabricaron una lluvia artificial que no impidió la vuelta olímpica. Es más, nuestro Silvio Marzolini la dio dos veces. Parte de la platea millonaria aplaudió el festejo xeneize, pese a llevar en aquel momento 12 años sin ver a su club campeón (estarían 6 años más así). Un equipo realmente histórico que le dio la razón a un Puma Armando que igualmente tuvo que soportar que su DT preferido se vuelva a España abandonando el cargo por conflictos de convivencia, especialmente con el "mimado" Angel Clemente Rojas.

Rojitas festejando en el Monumental

Bonus track: La película “Paula Contra la Mitad más uno”
“Paula Contra la Mitad Más Uno” es una comedia argentina filmada entre 1969 y 1970 que muestra como una banda secuestra al plantel de Boca Juniors previo al partido contra River en el Monumental.

El póster de la Película. Gentileza de http://coleccionistadebocajuniors.blogspot.com/

El film sirve como publicidad para el sorpresivo cambio de marca en la agencia de autos del presidente Alberto J. Armando, ya que abandonó la marca que lo tenía como emblema desde siempre, Ford, para comercializar Dodge.
La protagonista, Paula, es una ignota actriz llamada Dimma que no se la vio en ningún otro film y es la hermana de la conductora televisiva Canela. Además vemos como rareza a Federico Luppi y Juan Carlos Gené, dos actores que no son habitualmente comediantes.
Se pueden ver en colores los goles de la penúltima fecha frente a Independiente y los del día de la vuelta olímpica con River en el Monumental. El director es Néstor Paternostro y se estrenó el 11 de febrero de 1971. Héctor Pellegrini (el chofer), Leonor Manso y el desopilante Raimundo Soto completan el elenco. La película tiene toda la estética clásica de los filmes argentinos de los '60 y '70, no deslumbra ni muestra un gran guión, pero es sumamente interesante porque incluyen escenas de aquel Boca Juniors Campeón Nacional de 1969, el equipo que se consagró en el estadio Monumental ante su rival de todos los tiempos, River Plate.




Los momentos más destacados del filme. Paula contando su idea de secuestrar al plantel boquense, Alberto J. Armando proponiendo pagar con bonos de la Ciudad Deportiva (!) y escenas varias de los partidos

Post hecho por Miguel Sarfson con colaboración de Guille y Juan Imborrable

La pregunta del millón (XXI)


¿A qué se referirá concretamente el cartel de publicidad?

sábado, 12 de diciembre de 2009

viernes, 11 de diciembre de 2009

Luis Lúquez


Si no estuviera esa “z” final habría que hablar de un actor de puta madre. Pero como no se puede hacer nada al respecto, sólo queda remarla y darle para adelante.
Luis Rogelio Lúquez, marcador de punta derecho, surgió de las inferiores boquenses a comienzos de 1982, así que haciendo cuentas, por un par de meses no pudo compartir vestuario con Maradona. Ya empezamos para atrás.
Su debut oficial fue el miércoles 3 de marzo de ese año 82 en un partido nocturno contra Rosario Central en la Bombonera por la primera fase del Nacional. A los 30 del segundo tiempo le dejó el lugar a otro groso como Nelson Iturrieta y tuvo que ver de afuera los intentos fallidos de Boca por quebrar al Canalla. El 1-1 final no fue el mejor resultado, pero lo bueno estaba ahí nomás. Cuatro días después, Lúquez salió de titular en el Monumental para enfrentar a River en un superclásico que quedó en la historia. Fue goleada 5-1 y paliza de Boca a un equipo millonario lleno de pibes más el aporte (?) de Falopa Randazzo.
Lúquez, a pura garra y por qué no algo de técnica, pareció empezar a ganarse el lugar. Correteó bastante en ese Nacional, un par de partidos de la Libertadores y hasta comenzó el Metropolitano como titular. Pero a medida que pasaron los partidos le pasó lo que es muy común en este tipo de casos. No pudo mantener el nivel y entró en un tobogán con más dudas que certezas. De eso a ir al banco hay nada. Pasó a ser suplente promediando el Metro y fue moneda de cambio entrando a jugar como tres y hasta como seis. ¿Que pasó con el puesto de cuatro? Faraone hacía ta-te-ti entre Quiroz, Huguito Alves y hasta Pasucci en algunos partidos. Lo concreto es que ya nunca más fue el puesto de Lúquez.
El 22 de enero de 1983, en un partido chivo frente a Talleres en el Chateau, sin saberlo se despidió de Boca. Disfrutó de la victoria 3-1, de un gol de Támer y hasta de una chilena del Loco Gatti pero nunca más se calzó la azul y oro.
Dejó el registro de 28 partidos oficiales, obviamente cero gol y una carrera que buscó nuevos horizontes y los encontró en Gimnasia, Talleres, Cipolletti de Río Negro, Ituzaingó y Estudiantes de Caseros.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Los 824 minutos récord de Navarro Montoya con el arco invicto


Más allá de su rol protagónico en el despelote de halcones y palomas, de su grito de gol desubicado jugando para el Rojo o de su tendencia a preocuparse más por ver quién llevaba la cinta de capitán que por unir al grupo, a Carlos Fernando Navarro Montoya hay que reconocerle algo. Fue un arquerazo que marcó una época.
Y como si 400 partidos oficiales, algunas vueltas olímpicas y atajadas claves fueran poca cosa, el Mono entró a la historia de Boca con un récord tremendo: 824 minutos con el arco invicto en patidos AFA durante el Apertura 92.
Todo comenzó en la fecha 6 de ese campeonato. Fue el 13 de septiembre en el 2-2 contra Huracán en la Bombonera. En un primer tiempo movido, el Pejerrey Pelleti aprovechó un error de la defensa y a los 43 minutos puso el empate final. A partir de ese momento, pasaron en fila San Lorenzo, Ferro, Argentinos Juniors, River, Central, Ñuls, Estudiantes y el Lobo, hasta llegar al choque del 22 de noviembre contra Independiente en la Bombonera. A esa altura, fecha 15, Boca se jugaba la vida para mantener la punta. Y mientras trataba de encontrale la vuelta al Rojo de Marchetta, promediando el primer tiempo, la cancha de Boca entera se unió en el mítico “Daaaa-le Mo-no, Daaaa-le Mo-no” con la música de Notidormi, un programa de Raúl Portal. De esta forma, los 782 minutos de Tarzán Roma en el Metropolitano 69 quedaban en segundo plano.
Sin embargo, la tarde no tuvo un final feliz. A los 13 del segundo tiempo, tras un desborde de Mohamed y un pase a la red del Dani Garnero en el arco de Casa Amarilla, Boca vio en jaque su marcha hacia el título y el Mono hecho pedazos su récord. De todas maneras, la hazaña quedaba consumada: 824 minutos que vieron pasar delanteros de moda como el joven Chelo Delgado de Central, momentos de zozobra como el pelotazo en el palo del Beto Acosta contra el Ciclón en cancha de River y jugadas dramáticas como el penal que le atajó a Hernán Díaz en el superclásico de mediados de octubre en cancha de Boca.
Obviamente, por más que se lleve todos los laureles, el Mono fue muy ayudado por una defensa que respondió al pelo para mantener tanto tiempo el arco en cero. Por eso, va también un reconocimiento a Chiche Soñora, Juan Simón, Giuntini, el Colorado Mac Allister y un Gardelito Medero que hizo sus primeras armas y muy bien, tras la lesión de Simón.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Roque Córdoba


Cuando el 9 de julio de 1972 vino a este mundo un bebé llamado Roque Pascual Córdoba, nadie de su familia debe haber imaginado lo que le iba a ocurrir exactamente 19 años después. Transcurrido ese tiempo, y ya instalado en las divisiones inferiores xeneizes, vio y sufrió el nocaut de Ñuls en las finales de la temporada 1990/91. Pero, paradojas del destino, el penal que reventó Walter Pico en el travesaño de Scoponi, fue lo que le abrió una rendija para colarse en la historia de Boca.
Semejante mazazo futbolístico le imposibilitó al Maestro Tabárez juntar una formación más o menos decente para poner la cara cinco días después por la Liguilla. Y ese estreno en la Liguilla, derrota 0-1 con Argentinos Juniors el domingo 14 de julio de 1991, fue debut y despedida de Roque Córdoba con la camiseta azul y oro.
Delantero, imposible de analizar seriamente ya que ostenta el meteórico paso de 45 minutos en la primera de Boca. Esa jornada en cuestión, una helada mañana de sol en la Bombonera, hizo dupla de ataque con la Rata Rodríguez, corrió un poco, intentó cabecear un par de centros y salió en el entretiempo para dejarle el lugar a Milton Sánchez Caballero.
La gigantesca oleada de incorporaciones para la temporada siguiente le quitó toda posibilidad de asomar la cabeza para intentar ganarse un lugar y tuvo que seguir su camino en el fútbol en otros lugares. Su carrera incluyó a Atlético Rafaela, Dock Sud y un inesperado tour por el Unión Leiría de Portugal.

martes, 8 de diciembre de 2009

El Boca - Chacarita del Apertura 2003


Todo lo que pasó la tarde del 31 de agosto de 2003 por la 4° fecha del Apertura sumó para presenciar una clase relámpago de argentinidad al palo y hacer que el partido pase a un tercer o cuarto plano en medio de tanta locura.
El candombe empezó mucho antes que Carlitos Tévez ponga el 2-0 en el arco del Riachuelo con un bombazo al ángulo de Navarro Montoya. Ya en el primer tiempo de la reserva volaron algunos palos desde la tercer bandeja visitante. Más tarde, en el partido de primera, Sequeira tuvo que parar la bocha cuando apenas se habían jugado 17 minutos. ¿Por qué? A través de la famosa escalerita, la barra de Chacarita subió y bajó varias veces tirando de todo contra los hinchas de Boca que estaban en la segunda bandeja popular. Fueron pocos minutos pero ya empezaba a hablarse en las radios de algunos heridos leves.
Sin embargo, lo peor estaba reservado para un rato más tarde. A eso de los quince del segundo tiempo, la barra del Funebrero entró nuevamente en acción: se pasó al codo y de ahí se fue contra la reja que separa a la platea visitante de la de Boca. ¿Con qué objetivos? Difícil determinarlo. A priori uno pensó que la idea era la típica en estos casos. Tirar un par de piedras y listo. Pero en un momento, y con el agravante de la ausencia total de policías, dio toda la sensación de que había serias intenciones de pasarse a la platea. Tras varios minutos de partido parado, la cosa se terminó de descontrolar mal.
Los de San Martín luego de tirar paraavalanchas, maderas de las puertas de los baños, apoyabrazos de las plateas y pedazos de mampostería fueron hasta la divisón de ambas plateas y revolearon una reja que rebotó, picó y cayó al vacío haciéndose pelota contra la segunda bandeja. Sin ser exagerados, podría haber sido una tragedia si había gente en ese sector. De hecho, el triste caso de Saturnino Cabrera tuvo su origen de esa forma, con la diferencia de que fue un caño y no una reja lo que cayó para abajo. Una locura.
Pero como si todo este caos aun no fuera suficiente, siguió cayendo gente al baile. Una mano anónima abrió la puerta de metal de la tribuna Natalio Pescia y varios muchachos de La 12 se cruzaron la cancha entera, subieron escaleras y dieron el presente en el lugar del quilombo. Se asomaron por el acceso al codo e intentaron hacer justicia por mano propia. ¿La policía? Sin noticias y con ya más de veinte minutos de guerra desatada.
Pero faltaba un detalle de color. Con el árbitro y los jugadores abandonando el campo de juego, las fuerzas del orden (?) tiraron un par de gases desde el campo de juego y hacia las plateas. Obviamente las latas no cayeron ni cerca de donde era el quilombo y sí en plena platea media de Boca. Sin palabras.
En los pasillos del club, los micrófonos iban y venían buscando alguna explicación a tanta locura. Roberto Digón fue contundente: "...esto estuvo armado. Hubo una zona liberada en la tercera bandeja ocupada por los de Chacarita. Todas las cámaras del sistema de audio y video están conectadas al Departamento de Policía. ¿Por qué la Policía no intervino durante una hora?...". Mientras Pompilio evaluaba los destrozos materiales, Gustavo Liotta uno de los médicos que atendió a los heridos, fue muy gráfico: "...esto fue una masacre. No hay muertos de milagro...".
El saldo fue un partido suspendido a los 22 minutos del segundo tiempo, 81 heridos y cero detenido. Bien argento todo. Al día siguiente, los rumores sobre tanto tanto descontrol empezaron a dividirse en tres hipótesis: 1) Una supuesta cama para joder a Macri en su intención de ser Jefe de Gobierno de Buenos Aires. 2) Una interna de Chaca contra Luis Barrionuevo, quien había reasumido la presidencia de Chacarita dos meses antes. 3) Una vendeta policial porque habían echado a varios uniformados en los últimos tiempos. Cualquiera de las tres, más argentinidad al palo.
El Tribunal dio por terminado el partido como estaba (2-0 para Boca) y para el que todavía dude de que esto es el fútbol argentino en su máxima expresión, dos bonus track:
1) Al tiempo se buscó y se encontró un chivo expiatorio perfecto: el control número 293 fue acusado de ser quien abrió la puerta para que la barra de Boca vaya a buscar a los de Chaca.
2) Pero el caso fue archivado sin que haya un sólo responsable ni culpable del quilombo desatado esa tarde.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Festejos Imborrables (XX)


Carlitos Mendoza y "Falopa" Randazzo frente a Instituto en el área de Casa Amarilla. Metropolitano 1984.

Droopy (VII)


Vendedor ambulante en playa brasilera.
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(Gracias a Claudio Aiuto)

viernes, 4 de diciembre de 2009

Club Arizona Boca Juniors (Estados Unidos)


Desde el invento del Cosmos de Nueva York para acá, el fútbol fue avanzando a paso de tortuga en Yanquilandia. Y pese a ver que en ese país se vive la emoción del football betting en BetUS, patear una redonda se convirtió en algo bastante común.
Por eso, la batalla entre un BetUS sports book y el deporte más popular del mundo, tal vez empiece a ser un poco más pareja a raíz de la presencia de iniciativas como la de este caso. Por lo menos para las futuras generaciones.
El club en cuestión,el Arizona Boca Juniors, si bien es verdad que en estas tierras sería llamado modestamente escuelita de fútbol, básicamente es un club para que los chicos y chicas de 6 a 14 años, habitantes del Valle de Phoenix, entrenen, correteen detrás de la redonda y sueñen con jugar al fútbol en forma profesional el día de mañana y se ganen, por qué no, la portada de un ESPN.
Los pibes, con religiosos escudos de Boca en sus camisetas, son dirigidos por los propios padres bajo la figura de los colaboradores voluntarios. Y a ellos se les suman entrenadores contratados para darle un toque más serio al asunto. O sea, gente que pone a disposición su tiempo libre para entrenar a las distintas categorías, más apoyo profesional en tareas puntuales cómo aprender a cabecear. De aquí que la iniciativa se enorgullezca de ser, antes que nada, un lugar de reunión para las familias.
Haciendo hincapié en la formación de la parte humana más que en la desesperación por ganar la Liga de Fútbol Juvenil del Valle (VYSL), el presidente Jolyn Gibbons puso todo el esfuerzo para que los pibes aprendan a jugar el fútbol, pero no dejen de lado que lo más importante es competir.
Todo muy lindo y todo muy sano, pero ojo que para que un pibe ponga los dos pies dentro del campus (?), a mediados de 2007, había que desembolsar unos 450 verdes.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Julio César “Huevo” Toresani


Para empezar a hablar de Julio César Toresani, hay que reconocer que un tipo que se puso las camisetas de Unión y Colón, y de Boca y River, si a algo debe estar acostumbrado en la vida es a que lo chiflen y puteen de arriba a abajo.
Y eso fue precisamente lo que vivió Toresani la helada noche de su debut con la azul y oro: insultos y silbidos. Fue el 21 de agosto de 1996 en cancha de Vélez cuando Boca le ganó 2-0 a Argentinos Juniors por la ya desaparecida Supercopa. Cada pelota que llegaba a los pies del "Huevo” era acompañada por chiflidos e insultos generalizados de toda la cancha. Pocas veces se había visto semejante bienvenida a un jugador que hacía su estreno. Pero la bronca, básicamente, era por dos motivos: su pasado en River y su mediática pelea con Maradona cuando Diego regresó al club en octubre del 95.
El “Huevo” llegó a mediados de 1996 como refuerzo del Dream Team que se le armó al doctor BIlardo y muy de a poco, pudo ir silenciando los silbidos gracias a una receta infalibe en Boca: trabar cada pelota dejando alma y vida.
Y del silencio respetuoso pasó a la aceptación general y al aplauso con otra receta infalible: meterle un gol a River en el Monumental y gritarlo con las venas hinchadas y besando la camiseta de Boca. Fue la lluviosa tarde-noche del 25 de octubre de 1997 cuando metió un tres dedos delicioso en el arco de Burgos a poco de empezar el segundo tiempo. Ese clásico del Apertura 1997, fue el que Diego se retiró, Román lo reemplazó y Palermó arrancó con su costumbre de embocar a River.
A partir de allí, Toresani trepó de la aceptación de la hinchada a cierta fama e idolatría que duró, la verdad, bastante poco. Lo que tardó en terminar ese campeonato e irse de Boca.
En total jugó 58 partidos e hizo 8 goles y su carrera incluyó (aparte de Unión, Colón y River) a Instituto de Córdoba, Independiente, Patronato de Paraná y el Audax Italiano de Chile.

El Boca Juniors Polo Team


En esta sucesión interminable de locuras en la que a veces se transforma Boca, el sábado 7 de noviembre de 2009, se dio vida a un nuevo episodio: el Boca Juniors Polo Team.
Y así nomás, sin mucha vuelta que digamos, nació un equipo de polo representativo del club y que esa histórica (?) tarde, formó con Gabriel Batistuta, Adolfito Cambiaso, Gutiérrez y Fernando Pigni. El debut, con tribunas llenas en La Ensenada Polo Club y venciendo 6 a 4 a la Fundación Pupi, sirvió también para juntar efectivo con fines benéficos.
Todo muy lindo pero ojo que el partido también se dio en el marco de la final de la Copa Aeropuertos Argentina 2000 y fue parejo en los cuatro chukkers (?). Al término de los primeros siete minutos, Boca ganaba 1-0 con gol de Ernesto Gutiérrez. El segundo chukker (?) también terminó con Boca arriba pero 2 a 1, ya que tras el empate conseguido por Ernesto Trotz para Fundación Pupi, Adolfito marcó para Boca. En el tercer chukker (?) anotaron Dario Ahuad y nuevamente Trotz para los de Pupi y para Boca lo hicieron Cambiaso y Batistuta. En el último chukker (?), Cambiaso estiró la ventaja y Trotz volvió a acortar diferencias pero sobre el final el tanto conseguido por Fernando Pigni sentenció la historia.
Esta nueva movida, fue creada en conjunto por el presidente de Boca Jorge Ameal, Ernesto Gutiérrez, presidente de Aeropuertos Argentina 2000 y el Bati, no de casualidad capitán del equipo,
Boca Juniors se convierte así en el primer club del mundo que cuenta con un equipo de polo profesional y la verdad, ya estamos rezando para que todo esto tenga un final más digno que taxis, TV, Toons y otras yerbas. Por las dudas, Ameal, ya vendió un poco de humo: "...esta iniciativa es muy importante para una institución que está creciendo. Además, el polo es un deporte nacional y es muy valioso que nuestros colores caminen por el mundo de la mano de estos deportistas y con el fin de ayudar. Todo esto nos entusiasmó mucho...".
Ernesto Gutiérrez, redobla la apuesta y va un poco más allá, avisándonos sobre un post que dentro de poco habrá que hacer sí o sí. Es que el empresario, en la presentación, adelantó que en breve comenzará a formarse el equipo femenino de polo y que el Boca Juniors Polo Team ya tiene en carpeta varios partidos en nuestro país y en el exterior.
En la conferencia, el Bati hizo lo que pudo y trató de disimular el abismo que separa a los dos deportes: “...¿en qué se parece el polo al fúbol? En que se juega en equipo y que hay camaradería. Cuando se pierde, perdemos todos y cuando ganamos, ganamos todos...".