domingo, 31 de julio de 2011

Toto Lorenzo con chomba y corbata (1987)

Cabulero al mango como siempre lo fue y nunca ocultó, Juan Carlos Lorenzo casi que nos obliga a pensar en que semejante combinación como la que vemos en la foto, tras venir de cuatro derrotas al hilo, fue un intento desesperado para que su Boca versión 1987 gane alguna vez un partido. Una misión casi imposible y que esa tarde del 1 de noviembre en el Bosque de La Plata, tampoco pasó: pálido 0-0 contra el Lobo.
Sino se complica muchísimo tratar de entender como se puede usar corbata sobre una chomba, en este caso rayada. Pero aunque hubiera sido lisa, para el caso es lo mismo.
Del saco con las iniciales en cinta adhesiva y los lentes tornasolados mientras camina muy tranquilo hacia el banco de suplentes de la cancha de Gimnasia, lo único que podemos decir es que, como mínimo, atrasaban unos diez años. De todos modos, ni hace falta aclarar que estamos ante un groso con todas las letras. Fuera de joda.

sábado, 30 de julio de 2011

Bombonera alquilada (8)

20 de abril de 2011. Reanudación a puertas cerradas del partido suspendido el 20 de marzo.
Vélez 2 - San Lorenzo 0. por la fecha 6 del Clausura 2011.

viernes, 29 de julio de 2011

Portland Timbers 3 - Boca 2

El listado va de menor a mayor y casi con lágrimas en los ojos: el arquero rival usaba el 0 en la espalda. El Portland Timbers militaba en la segunda división de la liga yanqui. El campo de juego del PGE Park era de césped sintético y con marcas por la habitual práctica de partidos de béisbol. El árbitro Russo no estaba muy al tanto de que un jugador puede tirarse al piso a trabarle una pelota al contrario y no por eso hacerle foul. Y lo más penoso de todo: Boca cerró el inolvidable (?) USA Tour 2010 con una tercer derrota en tres partidos.
De manera que ese sábado 29 de mayo de 2010, muy poco pudieron aportar Josué Ayala, Ibarra, Muñoz, Achucarro, Monzón, Pichi Erbes, Jesús Méndez, Colazzo, Matías Giménez, Mouche, Viatri y los ingresados Bonilla, Aguirre, Gastón Rossi, Gaona Lugo y Nico Blandi para evitar la derrota final 2-3. Y el nuevo traspié tuvo algunos agravantes si tenemos en cuenta que faltando 17 minutos Boca ganaba 2-1 con goles de Matías Giménez y Blandi y que el mazazo del tercer gol llegó de tiro libre, con una barrera pésimamente armada y en tiempo de descuento.

jueves, 28 de julio de 2011

Los goles de Insúa y Palermo a San Lorenzo sobre la hora




¿Qué tienen de parecidos dos goles que en realidad no se parecen en nada? Uno, latigazo de zurda cruzado en el arco de Casa Amarilla. El otro, toque mordido que entró pidiendo permiso en el arco del Riachuelo luego de que la pelota pegue en el palo y Tula casi se mate (?). Si hilamos un poco fino, fueron dos fotocopias. Pero más por las circunstancias que por la confección.
Ambas conquistas fueron en la Bombonera, ante San Lorenzo y pasado el tiempo cumplido, casi sobre el cierre mismo del partido. Para asemejarlos aun más, en los dos casos los goles fueron convertidos con el marcador 0-2 abajo y en plena carga barraca (?) sobre el área azulgrana. Goles que se gritaron, por supuesto, pero con puño revoleado y mucho de bronca mientras cualquiera podía imaginarse lo útil que hubiera sido hacerlos por lo menos dos o tres minutos antes. Como para tener una última chance de empatar. ¿Otra coincidencia? Ambos partidos fueron por quintas fechas de sus respectivos campeonatos.
El de Insúa fue el 19 de febrero de 2006 (Clausura 06) y su víctima fue Saja. El de Palermo, 4 de septiembre de 2010, lo sufrió Albil y fue parte del pésimo arranque del Boca de Borghi en el Apertura 2010.

miércoles, 27 de julio de 2011

Fabián Peruchena

Si UNICEF hubiera estado en las mangas de la camiseta de Boca allá por 1984, como buena organización que lucha en defensa de los niños, seguro hubiera hecho algo al respecto sobre el caso Fabián Carlos Peruchena. Ojo que hablamos en esta oportunidad de un Peruchena como podríamos citar otros ejemplos de toda esa camada de pibes que fue prendida fuego durante la crisis de mediados de los ochenta. Con los chicos no, viejo (?).
Con una impronta más para Pelito o Clave de Sol que para la primera de un club de fútbol, nuestro homenajeado fue arrojado al pasto de la Bombonera, y con la 10 en la espalda, la mítica tarde del fibronazo contra Atlanta en la Bombonera. Así que posó en una foto histórica junto a Walter Medina, Javier Franco, Manfredi, Dos Santos, Jorge Latorre, un todavía lampiño Pimpinela Tessone, el Flaco Fornés, Denny Ramírez, Tuta Torres y Gabriel Vales. Un equipo totalmente improvisado y que tuvo la responsabilidad de reemplazar a los jugadores profesionales que andaban de huelga en huelga, siempre arengados por Guillermo Cóppola.
Los pibes recibieron todo el apoyo de la hinchada de Boca, corrieron, metieron, trabaron pero perdieron 2 a 1. Una cagada. Pese al revés, la retirada del campo de juego fue en medio de una ovación conmovedora. En resumen, una jornada correspondiente a la primera rueda del Metro 84 que vaya si habrá quedado marcada en la vida de Peruchena. Fue su debut y despedida con la camiseta de Boca. El único partido jugado pese a lo prometedor de sus condiciones que habían sido forjadas jugando como enganche habilidoso en las infantiles de Vélez.

martes, 26 de julio de 2011

Los cuatro goles de Manteca Martínez a Gimnasia en 27 minutos

Antes de que Pascualino pite el inicio de la fecha once del Clausura 1997, Boca Juniors le organizó en el campo de juego un emotivo homenaje a Francisco Varallo, quien caminando con bastante esfuerzo se paró en el círculo central y recibió una plaqueta por ser el máximo goleador en la historia boquense. Vale la pena aclarar que la brillante trayectoria de Pancho, con camiseta de Gimnasia incluida, le valió la ovación de toda la Bombonera incluyendo la tribuna visitante.
Y como si los poderes de Varallo hubieran quedado revoloteando en el campo de juego, lo que se terminó viendo esa noche del viernes 9 de mayo de 1997, fue una goleada del tambaleante Boca del Bambino sobre el trabajado Lobo de Timoteo. Goleada bastante impensada por cierto.
Pero lo que nos importa aquí, más allá del tempranero gol tripero del Colorado Sava y los dos de Latorre para darlo vuelta antes de que termine el primer tiempo, es la producción del Manteca Martínez entre el minuto 15 y el 42 del segundo tiempo. Cuatro goles en el arco del Riachuelo, uno de cabeza y todos demostrando un sentido de la ubicación y olfato envidiables, que le permitieron dejar atrás a Calderón de Independiente en la tabla de goleadores del campeonato y alcanzar esa noche el octavo puesto en la tabla histórica de Boca.
No era la primera vez que el uruguayo se descolgaba con semejante perfomance, ya que un par de fechas antes, había hecho lo mismo contra Huracán de Corrientes en La Boca. Goles que por aquel entonces, gritaba bastante agresivamente y descargando su bronca por jugarse la continuidad con un DT y especialmente una dirigencia, que lo estaban esperando sentados (?) para limpiar.
Así que esa noche, con Enzo Noce dejando todos los rebotes en sus pies, más la nochecita de San Esteban, Cufré y el Pata Pereyra, Manteca hizo desastres y recién se permitió en los vestuarios emocionarse. Se abrazó a su amigo Cedrés y a través de Radio Rivadavia se comunicó en vivo con su papá. Recibió las merecidas felicitaciones desde el otro lado del charco y se despidió: “...sí, otra vez cuatro goles, y ya tengo once en el Clausura. No veníamos ligando, ahora esperemos seguir así. Te veo mañana tempranito en el aeropuerto de Carrasco...”.
Tras el final Boca 6 - Gimnasia 1, Manteca se fue al otro día en el vuelo 222 de Pluna que partió a las 7,45 de la mañana, hizo rancho (?) allá en Montevideo y volvió 24 horas más tarde ya que Veira dispuso la vuelta a los entrenamientos para el domingo 11 de mayo a las 10 de la mañana.

lunes, 25 de julio de 2011

Melbourne Victory 0 - Boca 1

Mientras se cerraba la llegada de hordas de refuerzos, se finiquitaban algunas ventas y se daban varios rodeos sobre la renovación del contrato de Riquelme, la dirigencia de Boca tenía abrochada con más de treinta días de anticipación una gira por Oceanía. Por eso, el plantel comandado por el Bichi Borghi se cruzó el globo terráqueo y el viernes 16 de julio de 2010, puso primera en Australia para enfrentar al Melbourne Victory, equipo local.
Y a eso de las 7:30 de la mañana, mientras en Buenos Aires se registraban 3 grados bajo cero, en el Etihad Stadium de Melbourne la térmica se iba a las nubes al compás de las patadas de los canguros (?). Primero una serruchada fea a Mouche que bastante merecida se la tenía. Y enseguida, hubo montonera, empujones y manotazos cerca de la mitad de cancha.
Los once elegidos para jugarse las gambas en un estadio semivacío y lleno de marcas en el pasto, fueron Lucchetti, Muñoz, Cellay, Insaurralde, Marín, Jesús Mendez, Pichi Erbes, Monzón, Cañete, Mouche y Lucas Viatri.
La nota de la jornada bien podría haber sido el golazo de Cañete para sellar la victoria final 1-0. Pero no. Los flashes se quedaron (?) con el momento en que el árbitro, el señor Delovski, lesionó a Cañete chocándolo y haciéndolo sangrar la nariz.
El segundo tiempo se fue entre toqueteo de Boca, pura impotencia de los australianos y varias pataditas más para dejar de recuerdo.

domingo, 24 de julio de 2011

"Tigre" Gareca vs Abel Gnecco

Seis años después de un enfrentamiento bastante pesado con un jugador de Boca, Abel Gnecco se vio involucrado en un nuevo incidente que también ganó tapas de diarios y revistas. Pero a diferencia del intento de ahorcamiento del Loco Salinas en el ‘78, lo ocurrido el 1 de abril de 1984 dejó a salvo su integridad física. No así su tarjeta roja.
Por la 1era. fecha del Metro 84 Boca visitó a Estudiantes en 1 y 57. Desde el vamos con un partido trabado y muy luchado, tral el gol local hecho por Fortunato a los 41 del primer tiempo, el Pincha redobló la apuesta haciendo tiempo, mechando mucho foul táctico y pegando algunos golpes. De la mano de Pasucci y Krasouski, Boca no se quedó atrás, pero al estar abajo en el marcador cayó en la trampa pincharrata y perdió de vista el objetivo principal de tratar de conseguir el empate.
Así, a pura impotencia de Boca, se fue dando la cosa hasta llegar a los 43 del segundo tiempo. Luego de un foul de Pasucci al Bocha Ponce, Gnecco cobró y Pasucci revoleó sus brazos en señal de queja. Siguió gesticulando unos segundos hasta que el árbitro lo llamó y le mostró la roja. La verdad, merecida, teniendo en cuenta que ya había metido varios trancazos y tenía amarilla casi desde el arranque del partido. Aunque el gran Roberto Pasucci, no compartió para nada la medida: “...la jugada de mi expulsión fue muy tonta. Después de tantas patadas, de tantos roces, me viene a echar por una esupidez...”. Genio.
La cosa es que ante la expulsión del defensor boquense, Ricardo Gareca se mandó un pique a fondo desde unos veinte metros hasta quedar cara a cara con Gnecco y poder vender un poco de humo protestando la sanción. En ese momento, el árbitro sacó nuevamente la roja de su bolsillo y expulsó a Gareca. Pero el Tigre no se quedó en el molde. Tiró un manotazo con su zurda y le revoleó la tarjeta haciéndole volar varios metros por el aire. Inédita acción para un tipo que había sido ídolo de Boca pero evidentemente la cadena la llevaba suelta para desandar los últimos meses en el club antes de su traspaso a River.
¿Qué dijo Gareca en los vestuarios?: “...le fui a decir que era injusto, que tuviera en cuenta lo que estaba en juego, que en medio de un partido el jugador no puede medir sus gestos. El tema es que me puso la tarjeta roja en la cara, con agresividad y yo la manoteé, eso lo recuerdo bien. Pero mi intención no fue esa. Ni menos hacerlo quedar mal. En esos momentos de nervios es difícil controlarse. Reconozco que fui a protestarle porque había expulsado a mi compañero, que no me gustó que me pusiera la tarjeta roja en la cara, pero no suise atacarlo..:”. No aclarés más por favor.
La retirada de Gareca fue vendiendo más humo besándose la camiseta de Boca de cara a los hinchas locales y en medio de una torrencial lluvia de proyectiles. El final fue derrota 0-1 y un Gnecco que le bajó varios decibeles al tema: “...no me insultó. Lo expulsé porque vino a protestar y porque en el primer tiempo lo había amonestado por el mismo motivo. No puedo decir que voy a poner en el informe. Ustedes vieron cómo fue, aunque creo que su intención no fue tan grave...”.
El informe que iba a terminar presentando Gnecco fue bastante más benévolo de lo que en un principio se especulaba. Cosa que derivó en una suspensión de 7 fechas para el delantero de Boca.

sábado, 23 de julio de 2011

La pregunta del millón (31)

¿Por qué será que desde hace un par de años Clarín y Olé llevan adelante una llamativa campaña de apoyo a River?

viernes, 22 de julio de 2011

El accidente del "Beto" Menéndez

Hace muy poquito tiempo el mundo futbolístico se conmovió por el accidente protagonizado por el futbolista del Nápoli, Hugo Campagnaro, en el cual perdieron la vida, su amigo y acompañante y dos personas más, ocupantes del otro vehículo que tomó parte del choque. Un poco mas atrás en el tiempo, fue el jugador Diego Buonanotte el involucrado en otra tragedia en la cual fallecieron los tres amigos que lo acompañaban mientras él resultó con solo algunos moretones.
Hace casi 44 años, en agosto de 1967, quien tuvo que padecer una tragedia de similares características, fue el jugador de Boca, Norberto “Beto” Menéndez. El talentoso volante de creación y cerebro futbolístico  del Boca de los años 60 se estrelló con su automóvil destrozándolo por completo. Menéndez resultó ileso, con solo algunos golpes menores, pero los dos amigos que en ese momento lo acompañaban no tuvieron esa suerte y ambos perdieron la vida. 
En un excelente y conmovedor reportaje realizado en Barracas, en el bar propiedad del suegro del jugador, aquel gran filósofo, escritor, poeta y maestro de periodistas, Osvaldo Ardizzone, reflejó en la nota publicada en la revista El Gráfico todo el dolor y el sufrimiento del “Beto”.
“...por qué no me habré amasijado yo también la otra noche… como voy a quedar yo solo ahora… por lo menos si estuviera en el hospital con una brazo roto, con las costillas fracturadas… por lo menos sufrir algo...”  fueron las palabras que reflejaron el momento que vivía el jugador. Refiriéndose a sus amigos manifestaba “...¿sabe qué amigos que eran?... de esos de fierro… con esos que nunca hay problemas de nada...”.
Hablando de esa noche trágica decía: “...pero mire como son las cosas… el de más edad me vino a buscar a mí para ir a cenar… y yo voy y le digo al otro porque… ¿cómo no le iba a decir que íbamos a cenar... ¡si es para mandar todo a la…”.
El “Beto” comentó que el “Pelado” Grillo estuvo toda la tarde con él, que “Cacho “ Silveyra lo llamó para contarle que Boca le ganó a Newells y que partían para Corrientes, que recibió el apoyo y la solidaridad de todo el plantel y de la dirigencia en pleno.
Finalizó la nota con estas palabras del gran periodista “...¡qué va hacer Beto… no le escape a la pena…quédese con ella hasta que se haga amiga suya…ya se va a acostumbrar a llevarla con usted… entonces ¡no va a doler tanto como ahora!.. Allí está Gabriel (su hijo) jugando…”.
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Autor Jorge Joffrés

jueves, 21 de julio de 2011

Los cuatro goles de Maradona a Boca en un mismo partido

Está probado que hacerle tres goles a Boca durante un partido lo puede hacer cualquiera (?). Desde habilidosos como el Mellizo Guillermo para Gimnasia en 1996 hasta jugadores limitadísimos como un Stracqualursi para Tigre en 2011. En el medio podemos ver todo un muestrario de casos que incluye a inventos como el Látigo Peirone, luchadores como el Chino Luna o goleadores de raza como el Puma Morete para Talleres en 1982. Pero hacerle cuatro goles en aproximadamente unos 50 minutos, ya es otro asunto.
Así que no te ofendas Antonio Vidal González (?), pero lo de Maradona la tarde del 9 de noviembre de 1980 en cancha de Vélez está un escalón arriba. ¿Por qué? Porque Diego no sólo metió los cuatro goles, sino que antes del partido dijo que iba a hacerlo.
Cuenta la leyenda que en un reportaje los días previos al partido en cuestión, Hugo Gatti declaró algo como que “...Diego debería cuidar porque tiene tendencia a ser gordito...”. De hecho, treinta años después, el Loco insiste en su versión Acá se abren dos posibilidades: o le titularon la nota a Gatti sin el potencial para buscar polémica o le vendieron pescado podrido a Diego para motivarlo a full. Cosa que Maradona acepta cuando reconoce que el Zurdo López, DT de Argentinos, lo fue a buscar en la concentración con el diario en la mano. Lo que es seguro, es que Diego Armando se enculó y dijo a modo de respuesta: “...me había propuesto hacerle dos goles a Gatti, pero ahora que me dijo gordito le voy a meter cuatro...”.
Tribunas colmadas en Liniers para presenciar por la fecha 12 del campeonato Nacional 1980. Rattín puso lo que había a mano que, para ser sinceros, venía destrozado anímicamente tras la goleada 1-4 del Globo en la Bombonera 72 horas antes. A saber: Gatti, Hugo Alves, Pancho Sá, Ruggeri, Cacho Córdoba, el Ruso Ribolzi, Abel Alves, Marito Zanabria, el Ratón Coch, Falopa Randazzo y Hugo Coscia. Un jeroglífico compuesto por históricos en el ocaso, pibes y un par de ladris.
Y la mano venía bastante bien con Boca ganando 1-0 y todo. Pero a partir de los 23 minutos arrancó la función del Diez. Primero con un gol de penal a lo Diego, o sea tocando suave mientras el arquero se dejaba caer para el otro lado. A los 42 y con el partido ya empatado en dos goles, Ruggeri medio que lo atendió casi sobre el corner que da a Reservistas Argentinos. Y Maradona, que había sabido muy bien buscar el foul y quedarse un rato en el piso midiendo la situación, de repente se levantó y agarró a Gatti discutiendo con Pancho Sá para clavar una terrible comba que pegó en el ángulo del palo y travesaño antes de entrar. Descomunal golazo que obligó al aplauso de toda la hinchada de Boca.
El segundo tiempo arrancó con tutti (?). A los dos minutos mató con el pecho un pelotazo largo y terminó el contrataque a lo crá. Cachetada con cachetada de zurda para alejarla de un Gatti que en vez de volar hacia el costado, se elevó y cayó en el mismo lugar. Golazo.
Faltando 15 y con Boca totalmente jugado en ataque, otra contra terminó con un penalazo de Huguito Alves sobre un Diego que se iba cara a cara contra el Loco. El Pichi Loustau venía al galope desde lejos y cobró el foul afuera del área. Cosa que sorprendió a todos, incluso Diego, pero no modificó la sensación que se instaló en Liniers. Con el mítico “oooooohhhhhhh” de fondo preanunciando el gol, Diego clavó un latigazo en el ángulo que debía custodiar Gatti. Es muy probable que el Loco estuviera afectado emocionalmente ya que se preocupó más en empujar a un rival que en defender su palo. Otro tremendo golazo que ya pasaba la tarde de castaño a oscuro.
Pese a eso la hinchada de Boca cerró la tarde coreando el nombre de Maradona a modo de pedirle que no rompa más la bolas reconocimiento y morfándose dos derrotas al mismo tiempo: la de 5-3 contra el Bicho y la de Gatti contra Diego.

miércoles, 20 de julio de 2011

Alphonse Tchami vs Chilavert y Trotta

Pintaba para pezutti y terminó siendo pezutti nomás, el cruce entre el Boca de Marzolini y el Vélez de Bianchi por la fecha 9 del Clausura 95. Porque a los motivos futbolísticos, los de Liniers primeros con 13 puntos seguidos por Boca con 11, era obligatorio sumarles el prontuario de algunos protagonistas que aquella tarde prometían hacer de la Bombonera un ringside. Anotemos: Chilavert, Trotta, Zandoná, Sotomayor, Fabián Carrizo, Mac Allister, Vivas. Ojo que podríamos agregar a un Popeye Herrera o a Gamboa, pero como al final terminaron haciendo solo un par de fouls comunes y corrientes, zafan (?). El tema es que semejante desfile de pesos pesados necesitaban a un Elizondo de ojos bien abiertos. Cosa que no pasó y derivó en una infinidad de combates aquel domingo 23 de abril de 1995.
Y uno de ellos fue el entablado por Alphonse Tchami contra Chilvert primero y Trotta un rato después. Muy probablemente el camerunés haya sido el elegido para ser buscado de entrada con un par de fouls que quisieron ablandarlo un poco. Pero los zancazos fuleros que se comió terminaron provocando todo lo contrario.
Así fue que el africano, promediando el primer tiempo, empezó a devolver golpe por golpe. Y no sólo con las piernas y los codos, sino que usó un catellano muy básico en base a frases enseñadas por el Beto Márcico horas antes. Luego de un choque fuerte en una jugada de gol en el arco de Casa Amarilla, Chilavert quiso copar la parada y fue a encarar a Tchami. Quedaron cabeza a cabeza y hasta se amagaron sendos tucumanos, pero el camerunés entendió cómo venía la mano y le ganó de mano tirándole en la cara: “tu senora, puta...”, así derecho, con n y no con ñ. El arquero de Vélez sólo atinó a devolverle gentilezas con un muy poco original “...andá a la puta que te parió..:”. Pero Tchami lejos de comerse los mocos, empezó a moverse como pez en el agua.
Durante el segundo tiempo, Trotta quiso hacerse el vengador y fue a disputar una pelota con Tchami con toda la intención de revolearlo contra los palcos. Pero el nueve boquense se armó para la embestida y Trotta terminó rebotando y por qué no, pasando vergüenza.
Tras el penal de Manteca Martínez que definió el partido casi sobre la hora, hubo algunas palabritas más de Tchami hacia Trotta que terminaron de poner al defensor a 220v. Con el pitazo final de Elizondo hubo montonera en el círculo central donde pasó de todo: Trotta tirando piñas, Tchami empujando y metiendo suela, Chilavert poniendo carita de malo, Navarro Montoya como siempre separando y hasta el doctor Andreacchio recibiendo algunos golpes que buscaban como destinatario al camerunés.
Con varios decibeles menos y ya saliendo de las duchas, algunos trataron de explicar los detalles de semejante clima dentro del campo de juego. Vamos con Tchami: "...el problema no fue con Trotta, sino con Chilavert. Me insultó desde que empezó el partido. Me dijo "negro puto" y otras cosas. Después del gol le respondí...".
Trotta la fue de pobrecito y también dijo lo suyo: "...el Negro se equivocó. No puede ser que se haga el vivo después del gol. Nos insultaba en francés y nos hacía gestos. Fue un desubicado...".
Para cerrar, pongamos los fideos, que Chilavert no se iba a perder la oportunidad de tirar un par de misiles: "...perdimos bien, pero me extraña que los de Boca festejen tanto a ese Tchami. Me asombra que con la trayectoria que dicen que tiene tenga los pies cuadrados...".

martes, 19 de julio de 2011

¡Feliz día del amigo!

Imborrable Boca desea un muy feliz día del amigo a todos los que nos leen día a día. Sin importar el color de la camiseta ni la divisional en la que militen.

lunes, 18 de julio de 2011

Camiseta suplente amarilla con cuello escote en V (1970)

Nada fuera de lo común lo ocurrido durante la primera fase de la Copa Libertadores 1970. Triunfos a River en Núñez y en la Bombonera y 7 puntos sobre 8 contra los equipos bolivianos, Bolívar y Universitario.
Lo único como para rescatar y que sí llamó la atención fue lo ocurrido la noche del 7 de marzo en cancha de Boca. Con motivo del choque contra Universitario de Bolivia, que terminó en una cómoda goleada 4-0, Suñé, Julio Meléndez, Orlando Medina, Marzolini, Nicolau, el Ratón Coch, Rojitas, Curioni, Savoy y el Chango Peña lucieron un modelo de camiseta suplente de color amarillo con el escote en V azul.
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Gracias por la colaboración a Pablo, el Coleccionista de Boca

domingo, 17 de julio de 2011

Navarro Montoya cumple 100 partidos consecutivos en la primera de Boca

Nada, ni siquiera el violento temporal que azotó el barrio de La Boca y sus alrededores durante el viernes 24 de abril de 1992 pudo aplacar el clima de fiesta vivido a la noche en la Bombonera. Y motivos hubo de sobra. Primero y principal, el partido con Unión por la décima fecha del Clausura. Segundo, la campaña del equipo de Tabárez que, transcurrida la mitad del campeonato punteaba la tabla con River y Ñuls tocando pito (?) atrás. Y tercero, porque su capitán, arquero e ídolo, Carlos Fernando Navarro Montoya, fue agasajado antes del partido con un pequeño y emotivo acto en donde le fue entregada una plaqueta en la mitad de cancha. ¿A título de qué? El Mono, en aquel momento con jóvenes 26 años, se convertía esa noche en el primer arquero en la historia del club en jugar 100 partidos consecutivos defendiendo el arco boquense.
El acto, breve y con las tribunas en llamas por ver nuevamente a Boca sumar de a dos y tirarles la presión a los escoltas, fue encabezado por el vicepresidente. Así que todo medio a los pedos para que el Orejón Crespi dé inicio al partido, Carlos Heller entregó la plaqueta, el Mono la levantó y fue ovacionado por toda la Bombonera.
Del partido, poco se puede agregar más allá de que Boca logró un trabajoso triunfo 2-1 con goles de los halcones Giunta y Márcico. El Mono cumplió una correcta tarea en donde se destacó un manotazo salvador ante un cabezazo del paraguayo Neffa al comienzo del segundo tiempo. Jugada que hubiera puesto el transitorio empate y que le valió la segunda gran ovación de la noche.
Tras el partido fue uno de los protagonistas más buscados junto a Márcico. Y el Mono habló largo y tendido: “...sí, la verdad me emocioné, y por eso pensé en mi hermano fallecido, en Edgar. Es el motor que me impulsa a seguir. Él es mi fuerza... Ser el único arquero en la historia que jugó 100 partidos consecutivos en primera es algo muy importante. Me hace bien, me confirma que el esfuerzo no fue inútil. Por otra parte, ssiento que hay un reconocimiento. El otro día me aplaudió la hinchada de Huracán, eso no pasa todos los días. Y es consecuencia de una línea de conducta y de un nivel de juego. Lo que pasa es que llegue a Boca para reemplazar a Gatti que era ídolo, entonces me analizaron más, todos querían descubrir por qué no podía ser su sucesor. Y yo gané trabajando, atajando bien, entrenando. Manteniendo un buen nivel durante todo este tiempo...”.
Ante una consulta puntual sobre el rumor de un posible pase a España, noticia que surgió en los días previos y cayó como una bomba en el seno del plantel, el Mono desterró cualquier posibilidad: “...conozco la oferta y sé que me tasaron en un millón y medio de dólares. Pero mi deseo es quedarme en Boca. Estoy muy cómodo. Me iría únicamente a un club grande de Europa, para salir campeón. A jugar de la mitad de tabla para abajo o evitar el descenso, no...”. Decisión que unos cuatro años más tarde y cruce con Bilardo mediante, cambiaría drásticamente.
Los diez compañeros que compartieron esa noche tan especial para el Mono fueron Chiche Soñora, Simón, Giuntini, Ruso Abramovich, Giunta, Villarreal, Turco Apud, el Beto Márcico, Saturno y Latorre.

sábado, 16 de julio de 2011

viernes, 15 de julio de 2011

Ojos bien cerrados (15)



21 de junio de 2000. Penal del Patrón Bermúdez contra Palmeiras en la final de Copa Libertadores en el Morumbí. Relatos de Mariano Closs.
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Gracias a Julián Cejas

jueves, 14 de julio de 2011

Guillermo Cóppola vs Domingo Corigliano

Flor de malambo tuvo que bailar Domingo Corigliano a escasas horas de haber asumido como presidente de Boca. Tras ganar las elecciones por muy poco margen, recorrió la miseria instalada en La Candela y enseguida recibió de regalo el caramelito (?) que el plantel profesional no viajaba a Córdoba a enfrentar a Instituto el jueves 22 de diciembre de 1983 por la última fecha del Metro.
Los días previos hubo intensas negociaciones que hicieron agua por todos lados y finalizaron con la dirigencia armando a dedo un equipo de emergencia con juveniles para dar la cara en Alta Córdoba. La jornada, mal parida desde el vamos, terminó con un baile infernal de La Gloria que terminó en derrota boquense 1-5. Cuando iba tres goles abajo, Nelson Iturrieta dejó un penal en las manos de Delménico. Pero nada sirvió de atenuante para una paliza futbolística con un claro origen institucional. Pero ¿qué pasó concretamente?
Que hable (?) Guillote: “...yo represento al plantel de Boca, le guste o no le guste al señor Corigliano. En este momento pienso que hay un problema de celos, aparte del económico: son de él hacia mi. Me gané ese reconocimiento del grupo cumpliendo con hechos y con realidades. El señor Corigliano debe hacer lo mismo. Tampoco puede decir que desconocía el problema. Fuimos muy claros con él cuando estuvo en La Candela el jueves de la semana anterior. Le dijimos que no íbamos a enfrentar a Platense si antes no nos pagaban lo adeudado: once puntos de premio y el sueldo del mes de noviembre, lo que representa unos 500.000 pesos argentinos. Nos pidió que revéamos la actitud porque él recién asumía el lunes 19 de diciembre. Accedimos en consideración al momento institucional del club y porque prometió regularizar el pago al día siguiente. El martes fui y se excusó diciendo que tenía un compromiso protocolar en la AFA. Hablé con el tesorero Martínez Sosa y me tranquilizó jurando que al día siguiente, miércoles 21, iban a pagar aunque sea una parte de la deuda, que nos iban a llamar. Como no llamaron, llamé yo. Hablé con Corigliano: “Mirá Mingo, ya son varios malentendidos. El jueves pasado en La Candela, cuarenta jugadores escucharon que se pagaba el martes y ya son las diez de la noche del miércoles y la plata no aparece. Hay algunos muchachos que salen de vacaciones y necesitan el dinero”. Me contestó que la licencia del plantel era a partir del viernes 23, cosa que contradecía una orden del Zurdo López que ya había liberado a los que no jugaban en Córdoba. Le propuse que me diera un cheque o un valor para que le mostrara a los jugadores. Se ofendió: “la palabra del presidente de Boca vale más que un cheque”. Y enseguido pospuso el pago para el viernes cuando me dijo: “que los jugadores viajen tranquilos. Cuando vuelvan de Córdoba van a cobrar”. Por las dudas en la madrugada del jueves me comuniqué con el vicepresidente Pedro Orgambide y ahí tuve la evidencia de que no tenían el dinero: “ya hablamos con Grondona, todo se va a solucionar”. Corigiliano sabía que en la caja de Boca se iba a encontrar con un clip y dos alfileres. El mismo jueves 22 afrimó en Sport 80 que la plata estaba a disposición del plantel. Lo escucharon con sus propios oídos tres jugadores, Gareca, Domínguez y Vázquez: fueron al club y no había nada...”.
Con la cachetada de los cinco goles adentro, Corigliano tuvo que salir a poner el pecho y ensayar algo parecido a una coartada. Pero que nadie compró: “...el señor Cóppola no tiene representatividad, en tanto no me lo comunique en forma oficial el plantel de Boca Juniors. Sin embargo me reuní con él y quedamos que el miércoles 21 podían pasar a cobrar. Fueron ellos los que no se presentaron. ¿Sanciones? El caso está en estudio de la Comisión Directiva...”. Así que la plata estaba pero los jugadores no quisieron ir a buscarla. Ah bueno...
Otro que ni siquiera viajó a Córdoba fue un Zurdo López que quedó en el medio del fuego cruzado y obligó a que la dirección técnica cayera en manos de una vieja gloria del club: Alberto González, Gonzalito.
La formación (?) que presentó Boca en cancha de Instituto fue Medina, Lahorca, Iturrieta, Manfredi, Alberto Rafael Benítez, Ramón Ignacio Fernández, Fabián Carrizo, Galarza, Franco, Prado y Panatieri. El banco de suplentes fue ocupado por Claudio Rodríguez, Bustos, Cuello, Barragán y Héctor Ramírez.

miércoles, 13 de julio de 2011

Gatti con pantalones largos debajo de los cortos (1986)

La descomunal actuación de Gatti en el partido contra Peñarol en el Centenario por la Libertadores 1986, contó con la rareza de mostrar al Loco con pantalones de gimnasia largos debajo de los cortos.
Que hacía un frío bárbaro aquella noche del jueves 17 de julio de 1986 es verdad. Como también es verdad que sacando aquel mítico partido bajo la nieve de Kiev pero con la Selección Argentina, ver a Gatti con pantalones largos es un hecho curioso.
Los pantalones largos le vinieron bárbaro por la fresca, pero también por la cantidad de revolcones que tuvo esa noche para aguantar la victoria final 2-1 por el grupo I de la Copa. Un gran partido de Boca ganando en Montevideo con dos jugadores menos y un gran partido de Gatti sacando casi todo lo que le tiraron.

martes, 12 de julio de 2011

La única nota periodística que compartieron Riquelme y Palermo durante su paso por Boca

La relación entre los dos máximos ídolos de Boca de la era Bianchi para acá siempre ha dado tela para cortar en los medios de comunicación. Grupos de amigos distintos, costumbres diferentes, técnicos y hasta periodistas de un bando o de otro. Dentro de la cancha, compartieron los logros más importantes para Boca, en el exitoso ciclo de Bianchi y también en el 2007 cuando Román volvió y se ganó la Libertadores, que sería la última. Luego, con la llegada de varias derrotas y dos años sin títulos, estuvieron en el centro de atención por su nula o mala relación.
Podríamos enumerar todas y cada una de las cosas que se vinieron contando, algunas ciertas, otras difíciles de creer y muchas incomprobables salvo que uno comparta vestuario con estos jugadores. Pero no, el motivo del post es para mostrar una rareza: la única nota periodística en la que aparecieron juntos mientras eran jugadores de Boca. Es sumamente extraño, que tipos que compartieron centenares de partidos oficiales, unos cuantos amistosos, entrenamientos, viajes, concentraciones, giras, seguramente cenas y salidas en las épocas de relación "cordial", hayan tenido apenas una entrevista en un medio, en este caso escrito. No se recuerdan conferencias de prensa, tampoco programas de tele, ni de radio ni notas en la gráfica. Hemos consultado por todos lados, tal vez aparezca algún canal de cable con un VHS de 1997 mostrando a Palermo y a Riquelme contestando una pregunta juntos... pero por ahora solo encontramos esto:

El Gráfico, tras la consagración de Boca como campeón del Apertura 1998, juntó a Serna, Cagna, el mellizo Guillermo, Martín y Román para una producción fotográfica. La nota eran apenas sobre la producción fotográfica, lo curioso de hacerlo en el Obelisco un sábado a las 8.45. Se rescatan las poses al lado de un busto parecido a Bianchi, un lamento de Palermo "...lo podrían haber organizado un poco más tarde, ¿no? Vengo de La Plata y me tuve que levantar como una hora antes..." y una broma de Cagna para Riquelme: "...les voy a pedir que tengan en cuenta que Riquelme llegó temprano. Eso es muy importante. No como el día de la foto con Julio Bocca en el Luna Park..." (en referencia a otra sesión fotográfica de El Gráfico en la época que ya no sabía que inventar para que le compren una puta revista)
Cuando seis jugadores de Boca fueron convocados a la Selección Nacional para la Copa América de 1999 repitieron las fotos, esta vez con la camiseta albiceleste. Esta vez Palermo y Riquelme aparecieron uno al lado del otro en la tapa, rodeados de Cagna, Guillermo, Ibarra y Samuel.
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Créditos de las fotos a Federico Aboy Solanes que las escaneó

lunes, 11 de julio de 2011

Giunta mete dos goles en el mismo partido

Por favor que no se malinterprete como que hay alguna animosidad contra el gran Blas Armando. Ni que Giunta no tenga derecho a meter dos goles en una misma tarde. Sólo que lo que pudo verse ese domingo 24 de septiembre de 1989 terminó siendo algo así como un espejismo si tenemos en cuenta todo lo que vino después: carretillas de huevos, litros de transpiración y muchos trancazos que lo alejaron bastante de eso de meter la pelota en el arco contrario. Y ni que hablar de meterla dos veces en el msimo partido.
Cosa que pasó en el Boca - Deportivo Mandiyú de la primera rueda del campeonato 1989/90. Una tarde bastante anormal y no sólo por la faena de Blas en el arco correntino. Primero y antes que nada, por ver al Chino Tapia enfrentando a Boca en la Bombonera. Y segundo, por desayunarse (?) que a los 23 del primer tiempo, Mandiyú ganaba 2-0 y agitaba los fantasmas de lo ocurrido con San Martín de Tucumán casi un año antes.
Antes del entretiempo descontó Graciani poniendo algo de justicia y sobre todo esperanza, para arrancar la segunda parte a tiro del empate. Acción que estaría a cargo de Giunta en su primera y bestial aparición a los 67 minutos. Tras un rebote saliendo del área de Mandiyú, agarró la pelota como venía y sacó un misil que fue a clavarse al ángulo superior izquierdo del Flaco Cousillas. Brutal golazo en el arco de Casa Amarilla.
A cinco minutos del final y ya con la tranquilidad de estar 3-2 arriba en el marcador, Giunta aseguró el partido y puso cifras definitivas soltándose al área rival y primereando una pelota que parecía tener destino de arquero o defensor rival. Su toque cruzado dejó de garpe a Cousillas y a Pedro Barrios para entrar lentamente en el arco vacío.
Por demás trabajoso el 4-2 final con un Giunta que venía del Murcia de España y en su sexto partido con la camiseta de Boca se despachaba con dos goles en apenas 18 minutos. Casi una presentación en sociedad soñada la de un nuevo refuerzo bastante flaco, con el pelo muy corto y pisando el área contraria constantemente. Nada que ver con lo que se empezaría a ver unos dos años más tarde. Y a mucha honra (?).

domingo, 10 de julio de 2011

Pedrín el fainero

Definitivamente como ningún otro equipo de la Argentina, Boca es mucho más importante por lo que significa que por lo que es. ¿Ehh? Claro (?). Boca es un equipo de fútbol como tantos otros. Como puede ser el Milan o Flandria. A junio de 2011 tiene más superclásicos ganados y Copas que River, pero de acá a unos 100 años, esa circunstancia puede cambiar. Ahora, lo que Boca significa para sus hinchas, y en especial para sus adversarios, es la clave de la cuestión y lo que no va a cambiar nunca en la eternidad. El día que algunos cráneos del marketing entiendan que lo que realmente diferencia a Boca de cualquier otro club es esto, lo que significa y no por ejemplo la cantidad de copas ganadas, seremos libres de ver barrabasadas que atentan contra la esencia del club.
Dicho esto, podemos suponer que el significado de Boca está definido por una suma de símbolos, una mística y tradiciones populares que vienen desde su fundación y que perduran con el correr de los años. Bueno, hablando de símbolos de la historia de Boca uno de los más tradicionales es, sin lugar a dudas, Pedrín el fainero.
Estereotipo del inmigrante italiano de los años 30, Pedrín el fainero es un personaje algo excedido de peso, con bigotes tipo mostacho y que porta delantal blanco, camiseta xeneize y un cuchillo de cocina listo para cortar la pizza que lleva en una bandeja. Muy representativo. Ahora ¿de dónde viene Pedrín?
Pedrín fue un personaje que nació protagonizando un radioteatro llamado “Gran Pensión El Campeonato”. El programa, auspiciado por Jabón Federal y transmitido por Radio Belgrano, iba los domingos de 12.30 a 13.30 para tratar con bastante humor la previa de cada fecha del campeonato. Los protagonistas eran los inquilinos de una pensión, quienes respectivamente representaban a cada uno de los clubes que participaban en la Primera División. Y Pedrín, obviamente representaba a Boca. Los inquilinos luchaban entre sí por ganar el amor de la esquiva Miss Campeonato, la hija de la dueña de la pensión. La idea cerraba con que al final de cada año, el pensionado que representaba al club campeón del fútbol argentino obtenía el visto bueno de la muchacha y se terminaba casando con ella.
Pedrín el fainero fue interpretado por Félix Muttarelli y como en el primer año del radioteatro el campeón fue Boca (1940), tanto personaje como programa tomaron una popularidad impresionante. Hubo casamiento de Pedrín y Miss Campeonato en plena Bombonera, cosa que terminó derivando en la tradición de ver a una novia presente en cada vuelta olímpica.
El programa “Gran Pensión El Campeonato” se transmitió entre 1940 y 1952. Ademas de los días domingo, tambien supo ir los jueves de 21 a 22 analizando los partidos del fin de semana anterior. Las intervenciones de Pedrín eran las más esperadas y pasó lo que tenía que pasar. El personaje trascendió la radio.
En 1952 un ya grande Félix Muttarelli se vistió de Pedrin el Fainero para mandarse en una gira por el interior entregando banderines autografiados por él. A comienzos de los 60, “Gran Pensión El Campeonato” tuvo su versión televisiva y Pedrín fue interpretado por Eddie Pequenino. El mito siguió creciendo y terminó convirtiéndose en un ícono boquense por excelencia.
Años mas tarde, décadas del 60 y 70, un maestro pizzero con mostacho y todo, se apostaba en la Bombonera para vender pizza al tomate y fainá cortada a cuchillo antes y después de los partidos. La tradición de festejar un triunfo de Boca comiendo pizza quedó grabada a fuego para siempre.
Ya mucho más acá en la historia, podemos dar fe de la vigencia intacta de Pedrín el fainero cuando vemos por ejemplo el telón gigante estrenado en 1997 o los festejos de la tribuna que da a Casa Amarilla durante el superclásico del Clausura 2011.

sábado, 9 de julio de 2011

viernes, 8 de julio de 2011

jueves, 7 de julio de 2011

Sportivo Luqueño en Copa Libertadores 1984

Habiéndole ya dedicado un merecido y muy comentado (?) espacio a Olimpia, llegó la hora de homenajear a otro equipo del país hermano de Paraguay. Y por motivos bastante más simpáticos, si se permite la frase, según vemos en la foto del 30 de mayo de 1984 por el grupo I de la Copa Libertadores. Una noche de derrota 2 a 0 contra Independiente en Avellaneda pero usando una camiseta igual a la de Boca. Estamos hablando de Sportivo Luqueño, club de fútbol de Paraguay situado en la ciudad de Luque.
Fue fundado el 1 de mayo de 1921 gracias a la fusión de tres clubes de esa misma ciudad: Marte Atlético, El Vencedor y Gral. Aquino. Ese día, la sociedad futbolera luqueña, decidió dejar atrás viejas rivalidades y se alineó detrás de un sólo equipo. El diseño tradicional elegido para la camiseta fue el de rayas verticales azules y amarillas, colores que se corresponden con los de la bandera de Luque. En el pecho lleva un escudo con las iniciales C.S.L. y tres estrellas doradas que representan a los tres clubes que se unieron para la creación del club. El pantalón es azul y las medias pueden ser azules o amarillas indistintamente.
Comenzó a participar en la segunda división, coronándose campeón ya en 1924 y subiendo a la Primera División de Honor. Hace de local en el estadio Feliciano Cáceres que tiene una capacidad total para 28.000 espectadores y está situado en el centro mismo de la ciudad.
Lo que son las cosas che (?). Al equipo se lo identifica con el apodo de "kuré Luque", debido a que la ciudad de Luque es famosa por los chanchos. De más está decir que kuré en el idioma guaraní significa chancho, y hasta el propio club posee un chancho como mascota a raíz de una anécdota bastante particular: los chanchos que eran transportados rumbo a Asunción en vagones de tren que los días de partido también eran utilizados por los hinchas y jugadores del Sportivo Luqueño.
El Sportivo Luqueño no tendrá sus vitrinas muy cargadas, pero sus hinchas son reconocidos por el enorme fanatismo y fidelidad a pesar de las derrotas. La realidad lo posiciona como una de las hinchadas más populares de su país en enorme contraste con sus casi nulos éxitos deportivos.

miércoles, 6 de julio de 2011

El gol de chilena de Matellán al Vasco da Gama

Hasta el 27 de noviembre de 2000 inclusive, Aníbal Matellán era un defensor que gozaba de un altísimo grado de desconfianza por parte de la hinchada de Boca. Pero todo cambió a partir de aquella jornada consagratoria frente a Figo, donde el ojo de Bianchi lo convirtió en pieza clave para vencer al Real Madrid y ganar la Copa Intercontinental. Tras la gesta, ya con la aprobación popular y algo de cierta inmunidad bien ganadas, el Mate se soltó, empezó a rendir y hasta se dio algunos lujos. Como el de la noche del 30 de mayo de 2001. Una noche bien copera.
Por el partido revancha de los cuartos de final de la Libertadores 2001, Boca recibió en la Bombonera al Vasco da Gama. Si bien se respiraba ciertos aires de triunfalismo luego del 1-0 en Río de Janeiro días atrás, pispear a Euller, Viola y Juninho Paulista en la formación rival daba como para bajar algunos decibeles. Ojo que al mismo tiempo, ver a Jorginho Paulista como lateral de los cariocas, daba como para llamar rajando a la agencia de viajes y reservar pasajes y entradas para la semifinal.
El partido arrancó a puro festejo y con velas blancas encendidas en la tribuna Natalio Pecia. ¿Por qué? Porque el Cruz Azul acababa de eliminar a River en México goleándolo 3-0. Excelente.
La cosa es que a los 11 minutos del primer tiempo, tras un tiro libre de Riquelme sobre el arco del Riachuelo y una pésima salida del arquero Helton, la pelota quedó picando en el área, Matellán mostró una repentización envidiable y de espaldas al arco, se tiró en chilena y fusiló a dos defensores que estaban casi sobre la línea. Golazo que sirvió para abrir el marcador y meter un pie en la próxima ronda. Ni hablar de que también sirvió para elevar la imagen de Matellán casi a niveles de ciencia ficción.
Un rato después y antes que termine el primer tiempo, dos goles del Mellizo Guillermo sentenciaron la serie y pusieron cifras definitivas de 3-0 para una cómoda clasificación.

martes, 5 de julio de 2011

La filial de Boca en Villa Urquiza


Así como Boca tuvo un anexo en el barrio de Palermo del que no quedan ni rastros, también hubo una filial en Villa Urquiza de la que pocos deben recordar.

El 23 de noviembre de 1946 con una exhibición de gimnasia por 30 socios menores, y partidos de vóley femenino y masculino ante Huracán, se inauguró la sede de Boca Juniors en la calle Triunvirato 4326/38. Tenía las siguientes instalaciones: cancha de pelota a paleta, básquet, salones para juegos de ping-pong, ajedrez, damas, pistas de baile y patinaje, biblioteca, vestuarios, oficinas, buffet y baños. El presidente de la subcomisión a cargo de la sede era Pedro Marzullo. Una semana más tarde de la apertura, se organizó un gran baile con la orquesta de Osvaldo Pugliese. Como vemos en la foto, un éxito total.


Este intento de expandir a Boca en otros barrios de la Capital no prosperó y no quedaron huellas de la filial de Villa Urquiza. Al menos, hasta el 2002, la casa de al lado permanecía en pie.

lunes, 4 de julio de 2011

Los tres goles de Caniggia a River

Ahhh, qué superclásicos aquellos de mediados de la década del '90. Con Boca sin brújula y desesperado por ganar campeonatos y con un River que por aquel entonces, unos 15 años antes de jugar en la B Nacional, estaba institucionalmente y deportivamente bastante fuerte, codeándose con la gloria, metiendo vueltas olímpicas cada tres días y hasta dándose algunos lujos como llegar a la Bombonera como vigente campeón de Copa Libertadores. Pese a semejantes diferencias, hay que reconocer que Boca se las rebuscaba más que bien para ganarle casi siempre. A veces con mucha suerte, otras porque aparecía un Navarro Montoya y a veces, como la noche del domingo 14 de julio de 1996, por la actuación espectacular de Claudio Paul Caniggia.
Y al enorme placer de vapulear al rival de siempre con una goleada 4-1, le tenemos que sumar que la figura estelar, autor de tres de los cuatro goles, cargaba a cuestas un pasado riverplatense que esa noche enterró para siempre besándose la camiseta boquense y erizándole los pelos a los simpatizantes millonarios. Simpatizantes que esa jornada solo atinaron a cantar contra Nariana Nannis, cosa que evidentemente, si es que Caniggia llegó a escuchar, no sirvió de mucho.
El partido, fecha 16 del Clausura 1996, fue de trámite bastante cerrado durante el prime tiempo. No por nada terminó apenas 1-0 para Boca gracias a un cabezazo bombeado del Pepe Basualdo. Totalmente diferente fue la segunda parte, donde Boca salió con todo, River sintió una vez más el peso de jugar en la Bombonera y Caniggia aprovechó el revoleo para hacer un desastre.
El primero de su cuenta personal fue a los 5 minutos del segundo tiempo. Tras una escalada medio a los ponchazos de Tchami, el camerunés terminó siendo derribado, pero la pelota quedó en los pies de Caniggia que entró al área por la derecha y entre tres defensores cruzó un tiro bajo al segundo palo de Burgos. Párrafo aparte para los testigos privilegiados de Hernán Díaz y Sincogote Rivarola.
El segundo gol 15 minutos más tarde, nada que ver con el primero, fue un verdadero catálogo de pifiadas de la defensa visitante que cerró Burgos con una salida casi de Julio Bocca (?). El Pájaro no tuvo más que puntear al gol y partido 3-0.
Nueve minutos más tarde, ya con el ole instalado en la cancha, Caniggia cerró su cosecha tocando al gol un nuevo penal que Maradona erró en ese campeonato. Tras el tiro de Diego en el poste y la siesta de la defensa riverplatense, Boca se puso 4-0 y arrancaron oficialmente los incidentes en la tribuna visitante con la rotura de los acrílicos que sirven de techo para la tribuna de Socios Sur. Un bochorno.
Un gol agónico de Amato sirvió para descontar y dejar cifras definitivas de Boca 4 River 1. La noche que Caniggia con sus tres goles en el arco de Casa Amarilla se ganó un lugar en la historia de Boca.

domingo, 3 de julio de 2011

La mitad más dos (50)

O mejor dicho la mitad más tres. Jota Jota López y Mostaza Merlo en el vestuario local del Monumental tras un superclásico.

sábado, 2 de julio de 2011

Burgos le pide la camiseta a Maradona pero al finalizar el primer tiempo

Glorioso final en cancha de Boca el domingo 14 de julio de 1996. Una brutal goleada 4-1 en el superclásico, los tres goles de Caniggia, cantidad impresionante de fuegos artificiales, el River de Ramón campeón de la Libertadores obviamente frente al América de Cali y de local cabizbajo hacia el vestuario visitante, la Bombonera viniéndose abajo y de fondo la música de "Pechito con pechito" sonando a todo lo que da. Esto último, sin dudas, Macri lo hizo.
Todo muy lindo, pero la foto en cuestión no corresponde a la finalización de aquel Boca - River por la fecha 16 del Clausura 96. Aunque lo parezca, si tenemos en cuenta la cantidad de reporteros, el beso de Verón y a Diego recontra chivado cambiando la camiseta con Burgos.
La escena corresponde al instante posterior al pitazo de Aníbal Hay para indicar el término de los primeros 45 minutos con el marcador 1-0 a favor del xeneize. El arquero millonario abandonó al galope el arco que da espaldas al Riachuelo, cruzó el campo de juego y encaró derecho al capitán de Boca para mendigarle por favor la casaca. Actitud que por supuesto no tuvo nada de malo, pero por el momento del partido en que se hizo, el lugar y el resultado parcial, le valió algunas recriminaciones de hinchas y cuerpo técnico. ¿Por qué hubo tanto apuro de Burgos? Porque era vox populi que al final del superclásico, Maradona la iba a intercambiar con Francescoli.
Bilardo por ese entonces no estaba del todo encajetado con el tema y menos que menos con el Diez de por medio. En cambio a Ramón Díaz no le gustó ni medio la actitud.

viernes, 1 de julio de 2011

Festejos Imborrables (52)

Hinchada de Boca tras la reanudación del superclásico suspendido por lluvia en el Clausura 2010 y adelantándose un año, tres meses y un día a los tristes acontecimientos del 26 de junio de 2011.